martes, 8 de septiembre de 2020

¿Ojo por ojo?

Mateo 5:38-42

La justicia retributiva o retaliación se creó para frenar la venganza desmedida. Pero Jesús nos ofrece una alternativa aún más elevada. Nos muestra el camino del perdón y de la No resistencia o la resistencia pacífica.

Aunque sea recíproca y equilibrada, la venganza no da la satisfacción que promete, nos deja un sabor amargo, y muchas veces genera un nuevo ciclo de venganzas. La violencia no se soluciona con más violencia. La única forma de parar la violencia es con la no violencia.

La violencia hace daño a la víctima y al victimario aunque sea una retribución por un daño anterior. La justicia de un sistema judicial que respeta las leyes es generalmente más justa e imparcial que la justicia por mano propia. La justicia divina es la más justa de todas. Dios dará a cada uno el pago que debe dar. Por eso, debemos aprender a dejar nuestros asuntos en las manos de Dios y del sistema oficial de justicia.

¿Cómo expreso mi ira y frustración sin hacerle daño al que me hizo daño? Seguro que no es algo fácil de lograr. Pero, es posible, Jesús lo hizo y me da el poder para encontrar la forma de hacerlo.

Puedo devolver bien por mal (Romanos 12:20). Todos terminamos mejor cuando tomo este camino más elevado de paz, de no agresión y de perdón.

Oración: Señor, dame sabiduría y amor para manejar mis reacciones ante la violencia de otros. Reconozco que tu justicia es la más elevada por eso pongo mis asuntos en tus manos y renuncio a mis impulsos de venganza. Ayúdame a perdonar al que me hace daño y a dejar la justicia en tus manos.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

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