Mateo 5:43-48
Si. Jesús no sólo nos habla de suspender la venganza, sino de amar ...A LOS ENEMIGOS. Muchos pensamos: ¡esto es una locura! ¡Es imposible!... y si es verdad, sin el poder de Dios sería imposible que yo pueda amar a mi enemigo. Pero teniendo a Jesús en mi vida, también tengo acceso al poder para amar.
Amar es valorar a esa persona y buscar su bien con mis pensamientos y mis acciones. Cuando experimento el amor de Dios hacia mi aún cuando no lo merezco, me lleva a ser más misericordioso y paciente con los que me maltratan.
Porque soy hijo de Dios amo a mi enemigo. Dicho de otro modo, si no amo a mi enemigo, estoy traicionándome, estoy traicionando mi identidad en Jesús. No estoy siendo hijo/a.
Dios ama a todos con amor incondicional, si soy hijo/a de Dios, no tengo derecho de traicionar ese amor de mi padre Dios. No tengo derecho a odiar a alguien a quien Dios ama. Si Dios ama a todos, no hay personas a las que yo tenga derecho de odiar.
Oración: Señor reconozco que no me es natural amar al extraño o al que me hace daño. Quiero desear el bien a la persona que no me desea el bien, orar por ella y encontrar maneras de bendecirla con mis acciones. Necesito que me llenes de tu amor, de valentía y de sabiduría para tomar ese camino más excelente.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
No hay comentarios:
Publicar un comentario