miércoles, 9 de octubre de 2013

Dígase la verdad

René Descartes (siglo XVII) dedicó su vida a descubrir la verdad clara e indubitable. Dudaba sistemáticamente de todo. Dudar de todo era pensar, luego razonó que si él estaba pensando, seguramente existía. De ahí la frase que define el pensamiento de Descartes: "Pienso, luego existo".
 
Marco Aurelio fue otro pensador. Él era un emperador romano en el 170 dC También buscó la verdad. Él descubrió que las emociones humanas no son producto del azar de las circunstancias, sino que están determinadas por nuestra forma de pensar. Por lo tanto, cuando Descartes dijo: "Pienso, luego existo", Marco Aurelio habría dicho: "PIENSO y así determino mi personalidad" .
 
"Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él." Prov . 23:7
 
Somos seres llenos de energía mental, emocional y física. Cuando nos limpiamos de las irracionalidades y las mentiras de nuestros pensamientos y los sustituimos por la verdad entonces podemos vivir una vida satisfactoria. Una vida que es rica y satisfactoria emocionalmente.
 
Jesús dijo: "Yo soy la verdad", y también "conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."
 
La causa de nuestros sentimientos no son necesariamente aquellas experiencias de la infancia o las actuales. Nuestros sentimientos son causados ​​por lo que nos decimos a nosotros mismos acerca de nuestras circunstancias. Pueden ser palabras o actitudes. Lo que nos decimos a nosotros mismos puede ser verdadero o falso. Si te repites a ti mismo: "Soy un tonto" o "No hago nada bien", comenzarás a creerlo y actuar en consecuencia.
 
Las creencias erróneas son la causa directa de las tormentas emocionales, de un comportamiento inadaptado, y de la mayoría de las llamadas "enfermedades mentales". Las creencias erróneas le parecen tan ciertas a la persona que se las está repitiendo. Esto es porque casi siempre hay algo de verdad en ella y porque la víctima no examina ni cuestiona estos supuestos. Pero hay que tomar conciencia de que se trata de una mentira, que viene del mismo infierno y que se está inculcando en la mente por el mismo diablo. Él no quiere correr el riesgo de ser descubierto, lo que hace que las mentiras parezcan verdad para nosotros. Palabras como: "No puedo hacer nada bien", o "Yo siempre lo hago mal", son buenos ejemplos. Tú serás más vulnerable a creer estas afirmaciones, especialmente después de cometer un error.
 
Santiago 3:15 nos dice de donde viene esta conversación autodestructiva. "Esa no es la sabiduría que viene de lo alto, sino terrenal, animal y diabólica. Declaraciones negativas y distorsionadas que una persona repite, provienen del diablo. Nuestra naturaleza inmadura lo acepta sin cuestionar y luego, como alimentos que están en mal estado, estas palabras crean veneno mental, dolores emocionales y físicos. Esta dieta de toxinas mortales acaba matándote. Pablo dice: "Porque el ocuparse de la carne es muerte..." (Rom.8:6). Dios quiere que seamos capaces de tener control sobre nuestros sentimientos y nuestras acciones.
1. Creencia errónea: “Debo complacer a la gente. Mis acciones no deben desagradar a otros o hacer que me desaprueban. Esto sería intolerable.”VERDAD: Una persona sana no tiene que luchar por la aprobación de todos los que lo / la rodean.
 
2 . Creencia errónea : Sería terrible si nadie me habla en una reunión social. Sería terrible estar solo y ponerme nervioso.”VERDAD: Puedo disfrutar donde quiera que vaya. No necesariamente tengo que tener a alguien con quien hablar, para pasar un rato agradable. Estar solo no va a matarme.
 
3. Creencia errónea: “Otros pueden ser felices, otros podrán experimentar a Dios, otros podrán cambiar sus creencias, otros podrán ser libres de la ansiedad, la depresión y la ira, pero no yo.”VERDAD: Puedo cambiar mis emociones como todo el mundo. Puedo adaptarme y ser feliz sin importar la experiencia o las circunstancias en que me encuentro. Dios me dio el poder para hacerlo!
 
Tarea: Si te encuentras repitiendo creencias falsas similares, trata de encontrar la verdad que responde a esa mentira. Repite la verdad en lugar de la falsa creencia cada vez que la recuerdes, hasta que la verdad se convierta en parte integral de tu pensamiento normal.

Definición de la felicidad

Alegre. Agradecido. Amistoso. Amable. Conectado. Con una mente clara.Libre para servir sin cuestiones pendientes irresueltas.Motivado a crecer. Inspirado. Que inspira a otros. Generoso. Que ríe.Capaz de jugar y vivir en el presente.Para ser feliz tengo que estar en paz con Dios, con los demás y conmigo mismo.
Daniel Martin