domingo, 31 de enero de 2021

Condena

Mateo 27:11-26

El gobernador se sorprendió de que Jesús no se defendía ante las falsas acusaciones. Pilato puso a Jesús entre los candidatos a ser perdonado porque no encontraba nada sólido para condenar a Jesús, pero la multitud prefirió a Barrabás. La esposa de Pilato había tenido sueños que le mostraban que Jesús era justo y le pidió a su esposo que se abstenga de involucrarse.

La multitud manipulada por la instigación de los sacerdotes pedía la crucifixión. En respuesta, Pilato pregunta ¿Cuál es el crimen? y aunque no recibió respuesta, aceptó condenarlo.

Jesús tenía muchas evidencias a su favor, y sin embargo fue condenado.

La vida es injusta y muchas veces aunque creemos tener honestamente la razón, sufrimos injusticias. En esos momentos debemos identificarnos con Jesús, quien experimentó injusticias por nosotros. El tenía un propósito mayor: nuestra salvación. Al sufrir nosotros, tenemos la oportunidad de participar con Jesús (1 Pedro 4:12-15).

No debo permitir que la injusticia de las personas debilite mi fe. Mi fe no está en los seres humanos, sino en Dios. Por supuesto que un cierto grado de confianza entre personas es normal y saludable. Pero, la confianza no debe ser absoluta, sabiendo que todos, incluso yo, nos podemos equivocar. Por eso es que mi confianza absoluta debe estar reservada sólo para Dios. Nadie me ama como Él. Nadie es justo como Él. Él sabe mejor que nadie lo que es mejor para mi.

Oración: Gracias Señor por tu amor y tu fidelidad. No hay nadie como tú. Dame fuerzas para enfrentar las injusticias de la vida. Fortalece mi fe para no depender de la aprobación de los demás, sino de ti.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



sábado, 30 de enero de 2021

Quebrantamiento

Mateo 26:69-75

Verse a sí mismo negando a Jesús, debe haber sido un descubrimiento devastador. Teniendo la intención de ser fiel hasta la muerte y descubrir que no fue capaz de mantenerse firme por su maestro debe haber sido extremadamente doloroso y frustrante.

Cada vez que descubro que no fui tan íntegro como quiero ser, me doy cuenta de que no debo depender de mis propias fuerzas y capacidades. El Señor es mi refugio, Él es mi fuerza, Él es mi escudo... Cada vez que intento hacer la cosas a mi manera, con mis fuerzas, ignorando la presencia de Jesús, sufro las consecuencias y frustraciones de mi desvío.

Gracias a Dios que cuando descubro mi error y vengo a Él con mis frustraciones, Él no me rechaza, Él puede aguantar, me comprende, me perdona, me restaura, me anima a rehacer lo que hice mal, me da una nueva oportunidad.

Tomar consciencia de mi debilidad y fracasos es en realidad muy positivo. Saber que soy frágil me evita confiar demasiado en mi mismo y me enseña a caminar humildemente de la mano de Dios. Me permite profundizar mi relación con Dios y mantener una constante comunicación con Él. También me ayuda a valorar la interacción con otros cristianos que Dios utiliza para orientar mi camino y crecer juntos cooperando en esa unidad.

Tomar conciencia de mis errores y limitaciones también me ayuda a cambiar de rumbo, dejar de hacer cosas que ya no son constructivas y crear nuevos hábitos más positivos y enriquecedores.

Oración: Gracias Jesús, por amarme a pesar de que conoces lo frágil que soy. Me apoyo en tu amor, en tu fuerza, en tu guía. Te necesito cada día. Ayúdame a caminar correctamente.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



viernes, 29 de enero de 2021

Remordimiento

Mateo 27:1-10

Aunque Judas era consciente de su mala acción, tal vez pensó que Jesús saldría exonerado del juicio de los sacerdotes, o tal vez creía que Jesús utilizaría su poder para librarse de la ejecución. Judas podría haberse arrepentido y buscado el perdón de Dios como lo hizo Pedro. Dios es amplio en perdonar y él lo sabía. Pero, cuando vio que condenaron a muerte a Jesús, Judas se llenó de remordimiento y se suicidó.

Sentir culpa por mis malos actos es bueno cuando me arrepiento y cambio, esto me lleva al perdón de Dios, a la sanidad y libertad del alma. Pero, condenarme y castigarme a mi mismo no me libera de la culpa. El castigo por mi pecado le corresponde administrar a Dios, no a mi mismo.

Si asumo responsabilidad por mis propios errores y los confieso, Jesús es fiel y justo para perdonarme y limpiarme de toda maldad (1 Juan 1:9). Jesús pagó con su vida en la cruz, el costo de mi perdón. El tiene autoridad para perdonarme. Jesús ya pagó el precio que me limpia de todo mal. No hace falta que yo me siga castigando a mi mismo por mis errores.

Oración: Gracias Dios por haber provisto un medio para mi salvación. Líbrame de mi propia condenación. Ayúdame a aceptar tu perdón y vivir en libertad.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin






jueves, 28 de enero de 2021

Blasfemia

Mateo 26:57-68

La blasfemia era una ofensa gravísima contra Dios y se requería un castigo ejemplar. Considerarse a uno mismo ser Dios era considerado una blasfemia, a menos que uno sea Dios. Los sacerdotes y los ancianos prefirieron creer que Jesús estaba blasfemando cuanto se identificó como el Mesías, el Hijo de Dios.

Salvo unas pocas excepciones, los líderes religiosos fallaron en reconocerlo cuando estaba entre ellos, a pesar de que ellos estudiaban y esperaban la venida del Mesías, el Hijo de Dios. Teniendo la información de las Escrituras no fueron capaces de reconocer a Dios mismo viviendo entre ellos. Me puede pasar a mi también, que aún conociendo a Jesús, desaproveche Su presencia sanadora y liberadora y el poder que significa Jesús viviendo en mi.

Jesús se revela a mi corazón de muchas formas. Pero, para que obre verdaderamente le tengo que dar lugar en cada área de mi vida. Debo invitarlo activamente y dejarlo que sane, que libere y redima cada una de mis experiencias.

Oración: Te doy gracias por venir a mi y persistir en tu amor por mi. Ayúdame a ser sensible a tu voz. Quiero darte entrada en cada una de las áreas de mi vida, mis recuerdos, mis emociones, mis motivaciones, mis frustraciones, mis alegrías. Quiero que reines en mi.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



martes, 26 de enero de 2021

Arresto

Mateo 26:47-56

En el momento en que Jesús fue traicionado por un discípulo y abandonado por los demás, aún allí mostró misericordia y compasión hacia los que lo arrestaban y curó la herida de uno de los agresores. El decidió no usar la violencia, podría haber usado ángeles para su defensa, pero, estaba ajustándose al plan de redención anunciado por Dios desde hacía mucho tiempo.

Hay circunstancias duras por las que tenemos que pasar. Algunas son duras e injustas. Podemos experimentar agresiones, juicios injustos, enfermedades. El Señor nos entiende. El mismo tuvo que enfrentar situaciones similares. En esos momentos difíciles podemos mantenernos anclados en Jesús. Él prometió estar con nosotros siempre. Él sabe mejor que nadie como aguantar esas circunstancias.

Oración: Gracias por el ejemplo de amor y compasión aún en medio de circunstancias difíciles de soportar. Llename de tu amor y compasión. Te necesito.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



lunes, 25 de enero de 2021

Compañeros en el dolor

Mateo 26:36-46

Jesús atravesaba una gran angustia al saber que se acercaba el sufrimiento y la muerte. Necesitaba el acompañamiento y apoyo en oración de sus discípulos, pero estos se dormían, haciendo más aguda la soledad de Jesús. Jesús les anima a estar alerta y permanecer en oración.

Cuando alguien está sufriendo o pasando por una situación difícil, necesito tomar consciencia de la necesidad de acompañarlo y darle el apoyo que está necesitando. Si me concentro en mis propias necesidades voy a descuidar las necesidades de los demás.

El dolor y el sufrimiento no es algo que me entusiasma o me estimule. Por eso, hace falta un esfuerzo especial lleno de amor y compasión para poder mantenerme al lado del que sufre con empatía y sin desconectarme. Necesitamos apoyarnos unos a otros siempre y también en tiempos de dolor.

Oración: Gracias por amarme tanto que te entregaste por mí. Lléname de compasión hacia el que sufre. Quiero estar alerta y en oración para acompañar de manera responsable.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



domingo, 24 de enero de 2021

Lo sabe

Mateo 26:31-35

Aún conociendo a Jesús, el Hijo de Dios y viendo los milagros que hacía, los discípulos pensaban que se conocían mejor a sí mismos que Jesús. Ellos estaban seguros que iban a ser fieles y no abandonarían al maestro. Por lo menos esa era su intención. Jesús sabía de la fragilidad de ellos, pero los amaba y estaba preparado para restaurarlos.

Jesús me conoce mejor que yo a mi mismo. Él ya sabe de mis fracasos antes de que ocurran y sin embargo me ama y me valora. A Dios no le sorprenden mis errores aunque yo me sienta frustrado conmigo mismo. Él está preparado para levantarme y restaurarme cuando caigo.

Oración: Gracias por amarme tanto a pesar de las veces que me equivoco. Quiero serte fiel, pero a veces no lo logro. Me entrego en tus manos para enderezar mis caminos.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



sábado, 23 de enero de 2021

Pan y vino

Mateo 26:14-30

Jesús recordaba a sus discípulos que se acercaba el día de su muerte. Al celebrar la comida tradicional de la pascua, les anuncia que sería traicionado por uno de ellos. Jesús le muestra a Judas que sabía lo que estaba tramando, pero le advierte que su traición sería la peor decisión que podría hacer en su vida.

Consciente de su muerte inminente, Jesús le da un nuevo significado al pan y al vino de la cena de pascua que celebró con sus discípulos. El pan ahora simboliza su cuerpo que sería entregado por nosotros, y el vino ahora simboliza su sangre que sería derramada para el perdón de nuestros pecados.

Aunque era un tiempo sombrío y desagradable, Jesús lo enfrenta con esperanza. Jesús ponía su mirada en el propósito y resultado de su muerte. El te veía a ti y me veía a mi. Nuestra salvación eterna era valiosa para Él y le dio fuerzas para soportar ese sufrimiento.

Cuando participo del pan y del vino, recuerdo con gratitud lo que Jesús hizo por mi y miro con esperanza el día en que lo celebraremos en la presencia inmediata de Dios.

Oración: Gracias Señor por haberte entregado por mi con la demostración más grande de amor sacrificial. Quiero honrarte entregándome a los demás como tú.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



viernes, 22 de enero de 2021

Adoración

Mateo 26:1-13

Una mujer se acerca a Jesús mientras este estaba sentado a la mesa y derramó un perfume muy caro sobre su cabeza. Algunos despreciaron este acto como un desperdicio, pero Jesús lo consideró como un acto hermoso y con propósito.

Mi expresión de adoración a Dios podría no ser valorada por otras personas. Pero lo que cuenta es lo que Dios piensa. Él conoce la actitud de mi corazón, mis motivaciones y mis intenciones. Adorar es poner a Dios primero, es darle prioridad en mis pensamientos, en mis palabras y en mis acciones cotidianas. ¿Se nota que Jesús es el más importante en mi vida?

Mi expresión de adoración puede animar a otros a conocer a Dios y puede inspirar a otros a adorar también. Pero, el destinatario principal de mi adoración es Dios y no las demás personas. Aunque alguno malinterprete mis intenciones al adorar, Dios conoce mi verdadera motivación. Mi adoración es una conversación íntima entre Dios y yo, en la que me entrego completamente a Él.

Oración: Gracias por amarme y valorar mis expresiones sinceras de adoración. Me entrego completamente a tus pies Ayúdame a buscar agradarte a ti más que a los demás.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



jueves, 21 de enero de 2021

Separación

Mateo 25:31-46

El pasaje de hoy nos habla de una separación que hará Jesús después de su venida. Unos irán a la vida eterna y otros al castigo eterno. Un elemento de juicio será las evidencias de una vida obediente a Dios:

"Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron”... Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aún por el más pequeño, lo hicieron por mí” (Mateo 25:35‭-‬36, 40 NVI).

Aunque nuestra salvación no es por obras que hacemos, sino por fe en la obra de Jesús en la cruz, y es algo invisible. Tratar a los demás seres humanos como si fueran Jesús mismo, es una evidencia de que puse mi fe en Jesús. Me muestra que estoy caminando como alguien redimido.

El egoísmo es una señal de que mi vida no está andando por buen camino. Si amo a Dios de verdad, no puedo ignorar a mis semejantes. La humildad, la misericordia y el amor son consecuencias de la vida de Jesús en mi y me muestra que estoy dando lugar a Dios en mi vida.

Oración: Gracias por tu amor que lo llena todo. Quiero amar como tú amas y valorar a los demás como tú me valoras.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



miércoles, 20 de enero de 2021

Responsabilidad

Mateo 25:14-30

En esta comparación Jesús nos enseña sobre nuestra responsabilidad personal. Cada uno de nosotros ha recibido diferentes habilidades personales, conexiones, bienes materiales o espirituales, que son recursos que Dios nos da para la vida y para servir en Su reino. Un día todos deberemos presentarnos delante de Dios y mostrar qué hicimos con lo que Él nos dio mientras estábamos en la tierra.

No debo culpar a Dios por no hacer todo el trabajo por mi, hay cosas que me tocan desarrollar a mi, son mi responsabilidad. No me sirve comparar mis recursos con los de otro porque cada uno será responsable por lo que recibe. Tampoco debería querer hacer lo que le corresponde a otro, tratar de vivir una vida a la que Dios no me ha equipado para vivir.

Soy administrador de los recursos que Dios me dio. No soy dueño de mi vida. Necesito recordar que estoy administrando mi vida para Dios. Debo tener un profundo respeto hacia la voluntad de Dios para mi, descubrir cual es el propósito que Él quiere lograr en mi, y apuntar a alcanzarlo.

Oración: Gracias por los recursos que me diste. Ayúdame a valorarlos y usarlos con sabiduría administrándolos para ti.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



martes, 19 de enero de 2021

Alerta

Mateo 25:1-13

La venida de Jesucristo debe ser parte de mi manera de ver la vida. En todo lo que hago, en la manera en que veo el mundo y en los planes que hago debo incluir la posibilidad de que Jesús venga en cualquier momento.

Cuando me canso físicamente tiendo a moverme menos, pierdo la concentración, cometo errores, me olvido detalles, me duermo... Algo parecido puede ocurrir con mi actitud hacia la vida. La vida que tengo es única y la manera en que la que vivo es muy importante.

Necesito mantenerme enfocado en la meta y alerta ante todo lo que pueda desviarme de ella. Por eso debo vivir siempre preparado/a para la venida de Jesús. El error, el descuido, el pecado, la falta de cuidado puede arruinar mi vida. Jesús me llama a estar alerta.

Mantenerme conectado con la lectura diaria de la Escritura y la oración son herramientas para estar alerta y sensible a la voluntad de Dios para detectar lo que Él quiere que yo haga y notar las actitudes o situaciones que debo evitar.

Oración: Gracias Señor por tu Espíritu Santo que me ayuda a estar alerta. Ayúdame a cultivar diariamente mi tiempo contigo y a permanecer en tu voluntad.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin.





lunes, 18 de enero de 2021

Siempre listos

Mateo 24:36-51

Esta frase define a los Scout, y significa tener una disciplina, actitud mental y condición física necesaria para los desafíos que uno enfrenta y para ayudar a los demás.

Esta actitud también me debería definir si soy seguidor/a de Jesús, que como Él describe en el texto, debo estar siempre preparado/a para que cuando Él venga me encuentre cumpliendo mi deber.

Un detalle importante de la venida del Señor es que nadie puede saber el día ni la hora. Es inútil tratar de descifrar cuando será este evento. Es mi deber vivir al mismo como si ocurriera hoy o como si podría ocurrir en muchos años.

Oración: Gracias por ayudarme a vivir cada día. Ayúdame a tener la actitud necesaria para estar siempre preparado y alerta. Quiero que cuando vengas me encuentres cumpliendo mi propósito por el cual me creaste.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



domingo, 17 de enero de 2021

Jesús volviendo

Mateo 24:15-35

Jesús viene a la tierra nuevamente. Pero, esta vez no viene para anunciarnos el reino o redimirnos. Ahora será para llevarnos con Él.

La primera venida fue similar al nacimiento de otros seres humanos. Sólo se enteró un grupo reducido de personas. Esta vez vendrá de forma grandiosa. No pasará desapercibido. No hará falta que nadie diga donde está porque su presencia será espectacular y será evidente para todos. Todas las razas de la tierra verán venir a Jesús con gran poder y gloria.

Jesús nos anticipó que antes de su venida vendrán imitadores que procurarán atraer la atención sobre si mismos, haciéndose pasar por el Cristo o queriendo presionar a la gente a creer en alguna teoría sobre su venida. Pero, debemos recordar lo que Jesús nos dijo, no hace falta que nadie nos explique claves futuristas, porque Su venida será evidente a todos.

Lo mejor que puedo hacer es vivir siempre preparado para Su venida, que puede ser en cualquier momento. Haré planes a largo plazo, pero también estoy listo para irme con Él hoy. Sea que tenga que morir o que Jesús vuelva, estoy preparado.

Oración: Gracias Jesús por la seguridad que me das de tu venida. Ayúdame a no entretenerme con teorías futuristas, sino a estar siempre preparado, viviendo cada día plenamente, como si fuera el último.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin





sábado, 16 de enero de 2021

Todavía no es el fin

Mateo 24:1-14

Los discípulos le preguntan a Jesús sobre los acontecimientos futuros y el fin del mundo. Jesús inicia su respuesta con una advertencia: "que nadie los engañe".

Aunque utilice referencias bíblicas que parecen coincidir con los hechos, si interpreto el futuro en forma dogmática me puedo convertir en engañador.

Cuando experimentamos una pandemia mundial, o guerra, violencia, muertes o inestabilidad social, somos más vulnerables a ser engañados con teorías de conspiración por nuestra ansiedad de encontrar una explicación de lo que nos está pasando.

Jesús nos habla de varias señales alarmantes, acontecimientos futuros terribles que producen temor y la sensación de que el mundo está llegando a su fin, y dice con respecto a eso "es necesario que todo eso suceda pero no será todavía el fin".

"Procuren no alarmarse" dice Jesús (Mateo 24:6). Esa es la actitud que debe caracterizar a un/a seguidor/a de Jesús en tiempos de grandes dificultades mundiales, como la pandemia.

Ninguno de los acontecimientos terribles es señalado como señal del fin, sino solamente, que el evangelio del reino va a ser predicado en todas las naciones (Mateo 24:14). Hay muchos que todavía nunca oyeron del mensaje de Jesús. Ellos deben ser alcanzados primero antes de que sea el fin.

No debo distraerme con aquellos que se enfocan en descifrar el futuro o ponen sus energías en interpretar los acontecimientos mundiales como si serían cumplimiento de las señales antes del fin, provocando angustia y desesperación en sus oyentes. Esas cosas sólo desvían mi atención de Jesús y Su mensaje.

Necesito poner mi atención en lo más importante, aunque suene simple y básico: Anunciar las buenas noticias del reino de Dios hasta el último rincón del mundo y procurar no alarmarme, como dice Jesús (Mateo 24:6).

Oración: Gracias por la seguridad que me dan tus palabras, Jesús. Ayúdame a enfocarme en tu mensaje, a anunciarlo a los que no te conocen y a mantener la calma aún frente a mensajes alarmistas. En tu presencia y a tus pies alcanzo verdadera paz, esa paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



viernes, 15 de enero de 2021

Apariencia

Mateo 23:13-39

Jesús denuncia una de los errores más comunes de los seres humanos, la hipocresía. Generalmente somos exigentes con la autenticidad de los demás, pero tendemos a ser poco críticos con nuestra propia autenticidad.

Jesús me llama al auto-análisis. Cultivar la apariencia sólo engaña a algunos humanos, pero no a Dios. Por mi propio bien, necesito cultivar mi autenticidad.

Dios me conoce mejor que nadie. No tiene sentido de fingir delante de Dios porque de Él nadie puede esconderse, Él me conoce mejor de lo que yo me conozco a mi mismo. Él me acepta no porque yo sea bueno, sino porque Él me ama. Dios me acepta así como soy y me perdona si estoy realmente arrepentido de mis errores.

Ser honesto es un ingrediente importante en mi proceso de sanidad y crecimiento personal. Si no reconozco mis errores, no podré recibir perdón, ni cambiar. Si no reconozco las cosas que hago mal, bloqueo el acceso a las herramientas para mi restauración y crecimiento personal. Ser deshonesto sólo agrega otra capa más de contaminación a mi persona. 

Fingir delante de otros seres humanos tampoco tiene sentido. Además de que muchos se darán cuenta de mi hipocresía, hacer creer a alguien que soy bueno no me ayuda a ser mejor persona. Si los demás seres humanos me aceptan o no me aceptan, no cambiará mi destino eterno. 

Oración: Ayúdame, Señor, a ser honesto y transparente. Quiero vivir una vida libre sin necesidad de ocultar nada. Gracias por aceptarme así como soy, y ayudarme a cambiar y mejorar.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



jueves, 14 de enero de 2021

¿Por qué lo haces?

Mateo 23:1-12

Jesús denuncia la hipocresía de quienes sin vivir una vida honesta de obediencia a Dios, muestran acciones religiosas o espirituales para ganar el apoyo de los demás. Estas acciones religiosas falsas que Jesús menciona son:

- Se tornan exigentes con los demás en el cumplimiento de detalles de la ley bíblica. No son exigentes consigo mismos sino con los demás.

- Usan una manera de vestirse que los distingue de los demás para parecer más espirituales.

- Buscan intensamente el reconocimiento público. Se dan mucha importancia a sí mismos. 

La actitud correcta es ser humilde, servir a los demás y no desplazar a Dios del primer lugar de honra en mi vida. Él es el maestro de los maestros y es el Padre por excelencia.

Oración: Te necesito Señor. Dame humildad y equilibrio. Tú eres mi Padre, me perdonas y me aceptas en tu familia. Ayúdame a sentirme aceptado y desarrollar una sana autoestima que no dependa de la aprobación de los demás.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



miércoles, 13 de enero de 2021

Humano, pero divino también

Mateo 22:41-46

Los judíos fácilmente reconocían la humanidad del Mesías prometido y a qué familia pertenecería, según la profecías. Pero, no eran conscientes de que al Mesías se le aplica la categoría de El Señor, sólo reservada para Dios. Jesús no es sólo hijo de David, sino Señor de David. No es sólo Hijo del Hombre, sino Hijo de Dios. Y como dijo Isaías, sería un "niño" que también sería "Dios fuerte" y "Padre eterno" (Isaías 9:6). 

¿Cuál es la importancia de tomar consciencia de las dos naturalezas de Jesús?

- Si tomo consciencia de que Jesús es Dios, puedo aprender de Él sobre el carácter de Dios. Él es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). Con Jesús recibo un mayor descubrimiento de cómo Dios piensa y actúa.

- Si tomo consciencia de que Jesús es Humano, podré sentirme identificado con sus tentaciones, su sufrimiento y sus dificultades humanas. Puedo saber que me entiende (Hebreos 4:15). El se convierte en un modelo de ser humano para imitar. Puedo ser imitador de Él para crecer como persona (Efesios 4:13).

Oración: Te adoro Jesús. Eres lo máximo. Eres el Señor. Te entrego mi vida completamente. Quiero aprender de ti cada día y crecer hacia el modelo de vida que me dejaste.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin 



martes, 12 de enero de 2021

Lo más importante

Mateo 22:34-40

Cuando nuestra vida es empujada en varias direcciones, es importante frenar y determinar las prioridades. No podemos hacer todo al mismo tiempo, debo decidir qué es lo más importante para saber que puedo hacer primero. Lo mismo ocurre cuando quiero obedecer a Dios.

Determinar qué es lo más importante me ayuda a alinear todo lo demás. Por las palabras de Jesús queda claro que Dios es lo más importante y crecer en mi amor a Dios en las diferentes áreas de mi personalidad debe ser prioritario.

Jesús agrega un mandamiento derivado del anterior: amar a los demás seres humanos como a uno mismo. Esto además de ser una receta contra el egoísmo, nos ayuda a construir expresiones más concretas de nuestro amor a Dios.

Amar es entregarse, es darse a uno mismo por el bien del otro. Si digo que amo a Dios, la obediencia a Su palabra es una demostración. Si digo que amo a Dios esto se verá también en mi amor por los seres humanos creados a su imagen. Si digo que amo a los seres humanos estaré valorando y buscando el bien de lo demás.

Oración: Ayúdame a amarte con mi mente con mis emociones con mis decisiones y a no ignorar las necesidades y las causas de los demás.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin




lunes, 11 de enero de 2021

¿Matrimonios en el cielo?

Mateo 22:23-33

Personas que no creían en la resurrección de los muertos preguntaron a Jesús, ¿cuáles serían los lazos matrimoniales en el cielo, de la gente que se casó varias veces aquí en la tierra? A lo que Jesús contestó que el matrimonio es una cuestión de aquí, de nuestra vida en la tierra y que en el cielo ya no será necesario ese tipo de relación. 

La relación de la pareja humana es una relación preciosa que Dios creó para la convivencia humana y la formación de una familia que nutre el desarrollo de las nuevas generaciones. Aunque algunos llamen divina/o o dios/a a su pareja, o llaman "adoración" a la atracción que sienten, esto sería una manera romántica y exagerada de referirse a la mutua admiración que sienten dos personas enamoradas entre si. Pero poner a nuestra pareja honestamente en lugar de Dios sería idolatría y no le hace bien a nadie, ni al que adora, ni al adorado.   

Para algunos la relación más sublime que conocen es la relación amorosa entre dos seres humanos. Y aunque el matrimonio es una experiencia preciosa y sublime, cuando es saludable, no se compara con lo sublime de una relación con Dios. Eso sí es sublime. Dios es el que puede colmar nuestras necesidades más profundas. Él llena el vacío que ningún otro ser humano es capaz llenar. Esperar que nuestra pareja colme las necesidades más profundas de nuestro ser es pedir demasiado. Es poner una carga demasiado grande sobre nuestra pareja, "hacerme feliz" por ejemplo. 

Por supuesto, una buena relación matrimonial me alegra la vida y contribuye mucho a mi sentido de felicidad. Pero, una felicidad completa y profunda sólo se consigue al desarrollar una relación saludable con el creador del universo, con Dios. Por eso un soltero tiene las mismas posibilidades de alcanzar la felicidad que un casado.

Oración: Gracias Dios por el matrimonio, por la familia y la alegría que esto significa para mi. Pero reconozco que Tu amor y Tu acción en mi vida es la verdadera razón de mi felicidad.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin.



domingo, 10 de enero de 2021

Fidelidad

Mateo 22:15-22

Los fariseos le tendieron una trampa a Jesús enviándole unas personas que le pregunten si es correcto cumplir con las obligaciones impositivas hacia el estado. Jesús supo que era una trampa, pero les respondió. Les hizo identificar la moneda circulante que tenía una representación del gobierno de turno y les dijo que debían cumplir sus obligaciones con ese gobierno sin descuidar sus obligaciones hacia Dios.

En general, la biblia me alienta a respetar las autoridades gubernamentales y cumplir mis obligaciones como ciudadano. Pero, si desde el gobierno de turno se promueve la injusticia o se atenta contra la adoración a Dios, tengo la obligación de pronunciarme en contra de la injusticia y a favor de la verdad.

También debo fidelidad a mi matrimonio, a mi familia, a mis amigos, a mi patria. Pero, si cualquiera de estas fidelidad entra en conflicto con mi fidelidad a Dios, debo escoger ser fiel a Dios. Mi fidelidad a Dios está primero.

Oración: Gracias Señor por darme la oportunidad de ser parte de la sociedad. Quiero ser un ciudadano que contribuye positivamente para el bien común. Pero también quiero ser valiente para decir no a la injusticia y a la corrupción aunque vengan desde organismos oficiales. Te adoro Jesús y a ti debo mi máxima fidelidad.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



sábado, 9 de enero de 2021

¿Entrar o no?

Mateo 22:1-14

En esta comparación Jesús está enseñándonos que hay personas que aunque parecen muy dignas y se crean que merecen el reino de Dios, puede ser que no entren porque están demasiado confiados en su propia dignidad y no buscan activamente seguir a Dios.

Le pasó al pueblo judío en el pasado y nos puede pasar a nosotros hoy. Por eso Jesús dijo que no vino a buscar a justos sino a pecadores. No porque ser pecador sea mejor, sino porque uno que se reconoce pecador puede estar más consciente de su falta de mérito. Tomar consciencia de nuestra pecaminosidad nos lleva a Jesús, y Él es el que puede redimirnos.

Si tengo el privilegio de haber recibido a Jesús en mi vida, y que me perdone mis pecados, no debo pensar que ahora tengo licencia para vivir mi vida de cualquier forma.

Aunque la entrada al reino no está basada en mi conducta, sino en pura misericordia de Dios, ahora que estoy en Su reino, Él espera que mi conducta se ajuste a sus valores. Si no vivo respetando los valores del reino de Dios, Él no permitirá que siga estando en Su reino.

Oración: Señor, ayúdame a ser consciente de mi fragilidad y mi tendencia al mal. Y a no confiar en mi propia justicia sino apoyarme en ti para seguirte cada día. Gracias por tu perdón y redención.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



viernes, 8 de enero de 2021

Dar fruto

Mateo 21:33-46

Cuando experimentamos que Dios nos acepta como sus hijos, podemos llegar a creer que tenemos alguna virtud personal para que Dios nos incluya en su reino, olvidándonos de que Él lo hace por puro amor y misericordia aunque no lo merezcamos.

Muchos judíos creían que ellos tenían un derecho especial hacia el reino de Dios por ser judíos. Por eso Jesús dice que el reino se les quitará a ellos y se les dará a quien produzca frutos de reino. Sin obediencia a Dios, no tiene valor eterno ser descendiente de Abraham o de ningún otra persona importante.

Si quiero permanecer en el reino de Dios tengo que aceptar los parámetros de ese reino. El hecho de que Dios me ame y me acepte así como soy, no es para alentarme a seguir en mi vida de error. Si no me arrepiento y sigo a Jesús voy a experimentar lo mismo que los judíos incrédulos en tiempos de Jesús.

Reflexionar en lo que la Biblia dice me transforma y me llena de alegría. Pero, si creería que con reflexionar es suficiente, estaría equivocado. La reflexión es una preparación para la acción y la acción es lo que importa (Santiago 1:22-25). Dios espera frutos. Los frutos son evidencias concretas de un cambio genuino. En el caso de alguien que dice amar a Dios, su comportamiento debe estar modelado por la ética bíblica. Eso es dar frutos. Eso es dar evidencias de una vida transformada por Dios.

Oración: Gracias por la obra transformadora que estás realizando en mi interior. Quiero mantenerme obediente a tu Palabra y que en mi conducta diaria te puedan ver los frutos de tu obra en mí.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



jueves, 7 de enero de 2021

¿Decir o hacer?

Mateo 21:28--32

Lo ideal es que pensemos, hablemos y hagamos lo que pensamos. Pero, Jesús nos habla de situaciones en que se interrumpe ese proceso cuando cambiamos nuestra decisión. Este es el caso de gente que cometía fraude y de las prostitutas del tiempo de Jesús que cuando oyeron el mensaje de Jesús, se arrepintieron y comenzaron a seguirle.

El que inicialmente seguía los mandamientos de Dios, pero luego, se niega a creer y aceptar Su Palabra, no está andando en los caminos de Dios. Este es el caso de los religiosos que viendo los milagros de Jesús y entendiendo sus enseñanza justas, aún así lo rechazaron endureciendo su corazón.

Alguien podría tener, inicialmente, una actitud equivocada sobre Dios, pero, luego decide obedecer a Dios. A esto se refiere Jesús con aquellos que entran antes en el reino de Dios que otros que se creen justos y siguen viviendo de manera equivocada. 

Por eso, que yo diga que sigo a Jesús no tiene tanta importancia como que se vea claramente que lo sigo a Él en mi comportamiento diario (Mateo 3:8-10).  Mis actitudes y acciones hablan más fuerte que mis palabras.

Mi pasado no determina mi futuro. Aunque mi pasado haya sido equivocado, si cambio de actitud y sigo a Jesús, Dios me permite entrar en Su reino, me perdona mis errores pasados y me permite construir un futuro brillante.

Oración: Gracias por tu amor y justicia que me permite cambiar de rumbo y enderezar el curso de mi vida. Ayúdame a ser honesto, a reconocer mis errores y enderezar mi camino de manera genuina.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



miércoles, 6 de enero de 2021

Fe y autoridad divina

Mateo 21:18-27

Jesús hacía milagros extraordinarios que dejaban sin palabras a los que los observaban.

1. A los que rechazaban la obra de Dios les mostraba que, necesitaban reconocer que era Dios quien estaba haciendo esos milagros, que veían. No me puedo acercar a Dios si primero no descubro que existe y lo reconozco como Dios (Hebreos 11:6).

2. A los que ya lo reconocían y seguían les mostraba que ellos también podían experimentar esa autoridad delegada de Dios en ellos a través de desarrollar la oración y la fe. Cuanto mayor sea mi confianza en Dios, mayor será la autoridad de Dios evidenciada en mi vida.

Dios es digno de confianza, pero hasta que no lo compruebo personalmente, mi fe no es personal. La fe es creer, es mi confianza en Dios.

La fe en Dios no es una habilidad mental aislada sino que está profundamente enraizada en el conocimiento de las Escrituras y una relación personal con Dios.

Una relación personal consiste en relacionar lo que me pasa cotidianamente y lo que hago con lo que Dios me dice en la Biblia. El Espíritu Santo es mi instructor que actúa en mi interior y me guía a desarrollar esta relación hasta que se convierte en una conversación cotidiana y amistosa con Dios.

Si no me relaciono con Dios en forma personal y a través de las Escrituras, no podré conocer verdaderamente a Dios ni desarrollar confianza en Él.

Oración: Gracias por mostrarte a ti mismo en las Escrituras. Ayúdame a crecer cada día en mi relación contigo. Que tu presencia en mi vida sea cada día más evidente.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



martes, 5 de enero de 2021

Adoración auténtica

Mateo 21:12-17

Los religiosos de Jerusalén habían menospreciado un ambiente genuino de adoración a Dios (el templo de Jerusalén) y menospreciaban la capacidad de adoración de los niños. Dos situaciones que Jesús confronta. Ni el templo ni los niños garantizaba la aceptación de la adoración a Dios, Él espera una actitud de adoración auténtica del que se acerca a Él.

Aún después de haber experimentado verdadera adoración, puedo escoger la decadencia espiritual. Puedo desviar la atención, que debería estar en Dios, hacia alguna persona en la que me apoyo, o hacia un edificio o hacia un ritual.

El lugar no hace sagrado un ambiente sino la actitud de poner a Dios en primer lugar. Esta actitud es básica y necesaria pero existe el peligro de darla por sentado y pasarla por alto. La actitud para acercarme a Dios es tan básica que puede ser practicada por un niño, y como adulto tengo que cuidar de no perderla.

Mi actitud hacia los niños también podría ser equivocada si pienso que ellos no comprenden o no son capaces de experimentar una adoración relevante como la mía. Debo tratar a los niños como mis pares en lo que adorar a Dios se refiere. Y hasta puedo aprender de ellos (Salmos 8:2). 

Oración: Gracias, Señor, por abrirme las puertas a tu presencia y porque puedo adorarte con libertad. Que mi manera de vivir valore lo sagrado de tu presencia en mi y lo valioso de la adoración de los niños.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



lunes, 4 de enero de 2021

El burrito

Mateo 21:1-11

Entrar en Jerusalén en un burrito era un acto simbólico cargado de significado. Era algo que hacían los reyes después de una batalla victoriosa o de una nueva conquista. Era una celebración de triunfo, una oportunidad para que la multitudes se unan a la alegría de la victoria, y en el caso de Jesús tenía además un cumplimiento profético (Zacarías 9:9).

Jesús entra sobre el burro como describía la profecía, la gente le rendía honores, gritaba con alegría, y decía Hosana al Hijo de David. El título "Hijo de David" se refería al Mesías y "Hosana" significaba "sálvanos" implicando que Jesús era quien salvaba. Otros agregaban la descripción de "profeta", al referirse a Jesús. Profeta es alguien que trae un mensaje de Dios.

Jesús es el que me salva. Él es el que triunfó sobre el pecado y la muerte. Él es el que me hizo libre. Él es la razón de mi vida y mi esperanza. Él es mi salvador y mi Señor.

Oración: Gracias por entregarte por mi salvación. Venciste al pecado y a la muerte por mí. Ahora soy libre y estoy lleno de vida gracias a ti. Te amo Señor.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



domingo, 3 de enero de 2021

¿Necesidad de quien?

Mateo 20:29-34

La gente seguía a Jesús muy interesada en ver y escuchar lo que Jesús tenía para decir. Pero cuando los ciegos del costado del camino comenzaron a pedir ayuda, no los vieron como una oportunidad de ayudar a alguien sino como una molestia. Los ciegos gritando eran una distracción que querían suprimir. A veces nuestra propia necesidad de Dios nos puede hacer ignorar la necesidad de otros.

Sin embargo, Jesús no nos ignora. Él se detuvo, los llamó y les preguntó qué querían. Se interesó en oír sobre su necesidad. Luego ayudó a los ciegos a recobrar la vista.

A veces tengo tanta consciencia de mi propia necesidad que ignoro la necesidad de otros. Otras veces intento ayudar a otro antes de conocer y preguntar sobre cuál es su necesidad sentida. Jesús no sólo ayudaba, sino que se interesaba y se involucraba con las personas. Sabiendo lo que las personas necesitaban, aún así, les preguntaban lo que querían.

Oración: Enséñame a caminar como tú. Quiero salir de mi egoísmo y prestar atención a las personas. Quiero interesarme y conocer al que sufre, sin pretender entender completamente lo que le está pasando. Dame esa compasión y sensibilidad que mostraste al caminar entre nosotros.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



sábado, 2 de enero de 2021

Al revés

Mateo 20:20-28

Como la madre de Jacobo y Juan, a veces utilizamos criterios egoístas imitando las políticas de quienes no conocen a Dios, oprimen a otros y abusan de su autoridad.

Pero, "entre ustedes no debe ser así", dijo Jesús refiriéndose a Sus seguidores. Si quiero seguir a Jesús, esto incluye además una actitud de servicio humilde a los demás. Así como Jesús no vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por muchos, esto también debe reflejar cada seguidor de Jesús.

Si quiero ser líder, en vez de preguntarme ¿cómo hago para que la gente me siga? sería más apropiado preguntarme: ¿en qué puedo servir a los demás? o ¿cómo puedo contribuir al bien de otros?

Jesús me enseña que un verdadero líder es el que está al servicio de los demás y no aquel que busca su propio posicionamiento.

Oración: Señor, dame la humildad necesaria para servir con amor y respeto a los demás buscando el bien de las personas a quienes sirvo y no mi beneficio personal.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



viernes, 1 de enero de 2021

Sacrificio

Mateo 20:17-19

Jesús, contaba con la autoridad de resucitar muertos; sanar leprosos, paralíticos, ciegos; calmar las tormentas; multiplicar panes, expulsar demonios y muchos milagros más. Pero, no siguió el camino de la fuerza y la imposición. Jesús eligió el camino del amor, la entrega y el sacrificio.

Este sacrificio de morir en una cruz se veía como un "fracaso" para muchos. Para los discípulos porque esperaban que su maestro use su autoridad para una gran victoria sobre el mal y no se imaginaban que muriendo lograría eso. Para los líderes judíos que querían deshacerse de este maestro que atormentaba sus conciencias con su enseñanza y autoridad. Para los romanos porque temían el levantamiento de cualquier líder en sus colonias.

El sacrificio personal y muerte de Jesús se veía como un fracaso, pero fue el instrumento escogido por Dios para la victoria sobre el mal y la redención del ser humano. Finalmente, la muerte de Jesús fue sellada con Su resurrección mostrando evidencia de victoria sobre el mal, el pecado y la muerte.

Amar a Dios no es sólo una experiencia subjetiva emocional dulce y extática. Si soy seguidor/a de Jesús debo estar dispuesto/a al sacrificio y a la entrega completa por amor a Dios y a los demás (Lucas 9:23). 

Necesito conocer a Dios para poder amarle, porque sino me estaría enamorando de mi propia idea de Dios en vez del Dios verdadero. Pero no es mi conocimiento lo que importa sino cuanto lo amo. Y ese amor se ve en mi grado de entrega a Su causa.

Lo mismo pasa con mi relación con los demás: debo conocer a los que me rodean para poder amarlos, pero no es cuanto los conozco lo que realmente importa, sino cuanto los amo. Y ese amor se ve en mi grado de entrega y sacrificio por el bien de esas personas.

Oración: Gracias por amarme tanto y entregarte por mi. Quiero amarte así, intensamente. Y así quiero amar a los que me rodean.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin