Mateo 21:1-11
Entrar en Jerusalén en un burrito era un acto simbólico cargado de significado. Era algo que hacían los reyes después de una batalla victoriosa o de una nueva conquista. Era una celebración de triunfo, una oportunidad para que la multitudes se unan a la alegría de la victoria, y en el caso de Jesús tenía además un cumplimiento profético (Zacarías 9:9).
Jesús entra sobre el burro como describía la profecía, la gente le rendía honores, gritaba con alegría, y decía Hosana al Hijo de David. El título "Hijo de David" se refería al Mesías y "Hosana" significaba "sálvanos" implicando que Jesús era quien salvaba. Otros agregaban la descripción de "profeta", al referirse a Jesús. Profeta es alguien que trae un mensaje de Dios.
Jesús es el que me salva. Él es el que triunfó sobre el pecado y la muerte. Él es el que me hizo libre. Él es la razón de mi vida y mi esperanza. Él es mi salvador y mi Señor.
Oración: Gracias por entregarte por mi salvación. Venciste al pecado y a la muerte por mí. Ahora soy libre y estoy lleno de vida gracias a ti. Te amo Señor.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
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