lunes, 30 de noviembre de 2020

Pequeños inicios

Mateo 13:31-35

Como la semilla de mostaza se convierte en árbol y una porción de levadura hace crecer la masa, así el reino de los cielos tiene la capacidad de crecer en mi, afectar a los que me rodean, estos también compartir con otros y así extenderse hacia el resto de la sociedad.

La semilla que Dios puso en mi corazón me transforma y aunque mis inicios parezcan muy pequeños, puedo desarrollarme, crecer y ser capaz de bendecir a otros compartiendo lo que he recibido de Dios.

Cuando tengo una iniciativa, aunque pequeña, de compartir el mensaje de Jesús y bendecir a otros, debo hacerlo pensando en este potencial que tiene el reino de Dios de multiplicarse y crecer.

Como seguidores de Jesús debemos afectar todas las áreas de nuestra sociedad, estar presentes en todos los estratos, en todas las profesiones, ámbitos laborales y círculos sociales. De esa forma todos podrán tener la oportunidad de conocer a Jesús y experimentar el reino de los cielos.

Cada nueva iniciativa es como esa levadura puesta en una nueva masa que finalmente invadirá todo el resto.

Oración: Gracias por permitirme ser parte de tu familia y contar con este potencial de crecimiento de tu reino. Ayúdame a sembrar con fe compartiendo el mensaje de tu palabra en cada oportunidad que me das.



Siguiendo a Jesús.

Por Daniel Martin

domingo, 29 de noviembre de 2020

Mala hierba

Mateo 13:24-30, 36-43

Cuando sembramos un buen mensaje, el mensaje de Jesús. No sólo debemos considerar el terreno donde sembramos, sino el hecho de que hay también quienes siembran malas semillas, mensajes errados, confusos y hasta malignos. La Biblia es nuestro estándar y Dios es nuestro juez. Aunque podemos ver señales de alerta cuando alguien se está apartando de la verdad, no debemos apresurarnos a sacar conclusiones porque Dios es el único que conoce claramente el interior de una persona.

Muchas veces el mensaje correcto puede parecerse y confundirse con el mensaje errado. Podemos tener la tentación de actuar rápido, desmentir, aclarar, batallar en contra del error de manera agresiva, hacer justicia y separar la paja del trigo, distinguir a aquellos que viven una fe genuina de aquellos que no.

Esta parábola me enseña que me puedo equivocar al querer separar a aquellos con fe auténtica de quienes viven vidas falsas. La hierba buena se parece a la hierba mala. Puedo animar a cada persona a autoexaminarse, pero no debo pretender saber exactamente lo que hay en el interior del otro. Debo esperar con paciencia el tiempo en que los frutos de nuestras vidas se pongan en evidencia y Dios será el que justamente separe lo bueno de lo malo. 

Oración: Ayúdame a resistir la tendencia de querer separar a los auténticos de aquellos que no lo son. Dame paciencia para tratar a todos con amor sabiendo que no me corresponde a mi, sino a ti determinar la autenticidad de la fe de una persona.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

sábado, 28 de noviembre de 2020

Encriptado

Mateo 13:10-17

En la comunicación digital se encriptan los mensajes y transacciones para que sólo pueda acceder a ellos el destinatario correcto, y a veces se necesita una contraseña para desencriptarlos. En forma similar, el mensaje de Jesús, aunque está claro y disponible a todos, no lo captan todos de igual forma. Se necesita una actitud de humildad y apertura para percibir y entender Su mensaje.

A los que abren su corazón de esta forma, Dios les da aún más, de manera que puedan experimentar transformación y sanidad de sus vidas. Si abriste tu corazón hacia la palabra de Dios, puedes considerarte dichoso/a. Es un honor oír y entender lo que el Creador del Universo te está diciendo.

Dios tiene para cada ser humano mucho más de lo que la mayoría recibe de Dios. Dios está dispuesto a enseñarme, dirigirme, prosperar lo que hago, transformarme, hacerme crecer... Pero, yo podría desaprovechar mis oportunidades de oír lo que Él tiene para decirme, cuando dejo de leer la biblia o la leo sin abrir mi corazón a ella.

Oración: Gracias por estar dispuesto a hablarme y bendecirme. Ayúdame a tener un corazón dispuesto, humilde y abierto al cambio para aprovechar al máximo lo que me quieras decir.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

viernes, 27 de noviembre de 2020

Sembrar

Mateo 13: 1-8, 18-23

Cuando uno comparte el mensaje del reino de Dios, es como un sembrador, y la semilla es esa palabra de Dios que uno comparte. Aunque la semilla tiene un gran potencial para generar mucho fruto y reproducirse, el resultado dependerá también del terreno en que la semilla caiga. Los terrenos representan el tipo de personas que reciben el mensaje.

Algunos por no entender, lo pierden rápidamente y no logran beneficiarse del mensaje. Otros lo reciben con alegría pero por no tomar una decisión profunda, ante las dificultades prefieren apartarse. Otros después de recibir el mensaje dejan que las preocupaciones de la vida distraigan su atención y ahogan su vida espiritual. Pero, también están aquellos que reciben el mensaje, lo entienden y llevan fruto multiplicando su bendición hasta 30 a 100 veces más.

Por eso cuando comparto el mensaje de Jesús con alguien, no debo desanimarme cuando algunos no aprovechan el mensaje de Dios. Porque aunque algunos vuelvan atrás, habrá otros que saldrán grandemente beneficiados por la siembra que he hecho y la alegría resultante será mucho mayor que la tristeza por aquellos que despreciaron el mensaje.

Oración: Gracias Señor porque puedo ser un instrumento para sembrar tu palabra en el corazón de las personas. Ayúdame a no cansarme de hacer el bien. Quiero sembrar con la esperanza de alcanzar a aquellos que la van a aprovechar y verán sus vidas transformadas.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

jueves, 26 de noviembre de 2020

Mi madre y mis hermanos

Mateo 12: 46-50

Jesús nunca renegó de su responsabilidad especial para con su madre y sus hermanos, pero en esta ocasión quiso dejar claro de que no los trataría con favoritismo y que también consideraba a sus discípulos, como parte de su propia familia.

Jesús me enseña a tener esa calidad de consideración por los demás, y especialmente por los que hacen la voluntad de Dios. También me enseña a no tener favoritismos con familiares y parientes. Todo ser humano puede llegar a ser mi hermano, mi hermana, mi padre o mi madre.

En Cristo no hay lugar para el racismo y la discriminación. Cuando veo a otro ser humano, estoy viendo a alguien que es como mi hermana o mi hermano, o que puede llegar a ser mi hermano o mi hermana.

Oración: Señor, gracias por considerarme parte de tu familia. Ayúdame a ser considerado y tratar con dignidad y respeto a cada ser humano, valorando especialmente al que hace la voluntad de Dios.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

miércoles, 25 de noviembre de 2020

¿Milagros?

Mateo 12:38-45

Los religiosos se acercaron a pedir a Jesús un milagro como señal del poder de Dios (ignorando los milagros que Jesús ya había hecho). Jesús se negó a hacerlo y les exhortó a considerar las intervenciones milagrosas de Dios en la historia.

Dios busca el cambio para bien en mi vida. Cuando descubro que Dios es real, me corresponde arrepentirme de lo que está mal en mi y cambiar de rumbo. Dios espera que me acerque a Él y le abra mi vida para que me transforme. Si busco el milagro solo por curiosidad, diversión o entretenimiento, el milagro pierde todo su propósito.

Después de experimentar los milagros y la bendición de Dios en mi vida, es mi responsabilidad llenar mi ser de la nueva vida que Dios me da. Si no dejo que El Espíritu de Dios me llene, mi vida volverá a ser peor que antes de haber experimentado la acción de Dios en mi. Como una casa que aunque sea limpiada y arreglada, si no se la ocupa, estará en peligro de ser ocupada por intrusos.

Oración: Gracias por tus milagros y tu mensaje transformador. Llena totalmente mi ser con tu Espíritu. Quiero obedecer y que me moldees para ser como Tú quieres que sea.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

martes, 24 de noviembre de 2020

Eres lo que dices

Mateo 12:32-37

Uy! se me escapó...! Dijo alguien después de un insulto. Y pensándolo bien... Si se escapó es porque estaba dentro. Jesús nos dice que hablamos de aquello que está lleno nuestro corazón. O sea que más que cuidarnos de escoger las palabras que decimos, deberíamos llenar nuestro corazón y nuestra mente de pensamientos saludables.

Así como un buen árbol da buenos frutos y un mal árbol da malos frutos, lo que tengo en mi interioridad se evidenciará en lo que digo, No puedo alimentar mi mente con basura y luego pretender tener una mente y un comportamiento saludables.

Mi mente se alimenta de lo que leo, lo que hago, las películas y vídeos que consumo, de lo que escucho, de las conversaciones en que me involucro, de lo que medito cuando estoy solo y de lo que digo al orar.

El asunto se resume en si estoy con Jesús o estoy en su contra. Estoy construyendo para Su reino o estoy destruyendo (Mateo 12:30). Esto tiene que ver con cómo alimento mi mente y se comprueba en mis acciones y palabras.

Oración: Límpiame de todo lo malo que consumí hasta hoy, ayúdame a cambiar. Ayudame a alimentar mi mente en forma apropiada. Quiero ser alguien que construye, edifica y bendice a otros. Te amo Señor.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

lunes, 23 de noviembre de 2020

Demonios

Mateo 12:22-29

Los demonios son seres espirituales que pueden adquirir cierto nivel de influencia en las personas. En este caso la persona estaba ciega y muda. Jesús expulsó al demonio y sanó a la persona que comenzó a ver y hablar para sorpresa de todos.

Jesús tiene autoridad sobre la naturaleza y sobre el mundo espiritual. Su intervención liberadora fue una muestra de que el reino de Dios está cerca a los seres humanos.

La presencia de Jesús en mi vida me libera de mis errores y de las malas influencias que he permitido en mi. Cuando permito a Jesús que sea mi amo todo otro amo pierde autoridad y peso. Comienza un proceso de limpieza que me lleva a ser totalmente libre. Cuando Jesús me libera, entonces soy verdaderamente libre.

Oración: Gracias por tu presencia liberadora y purificadora en mi vida. Te abro mi corazón. Quiero que llenes todos los rincones de mi ser. No quiero dejar nada fuera de tu mirada. Me entrego por completo.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

domingo, 22 de noviembre de 2020

No gritará

Mateo 12:15-21

Cuando aumentaba la fama de Jesús por sus milagros y su sabiduría, también aumentaban las envidias de los religiosos, que temían perder su hegemonía y tramaban su ejecución. Jesús adaptó su estrategia y siguió proclamando la justicia de Dios de maneras más sutiles y evitando exceso de publicidad. No gritaba por las calles sino que se retiraba a lugares apartados donde la gente lo seguía para aprender de Él.

Cuando hago lo que Dios quiere que haga puedo enfrentar envidias y oposición de personas que ejercen el poder. Aunque a veces es necesario denunciar públicamente lo que está mal, y Jesús lo hizo también; en otras ocasiones deberé adaptarme y buscar estrategias que sean menos contestatarias para poder continuar con la misión que Jesús nos dejó. Mi misión no es lograr aceptación general y buena fama, ni tampoco pelearme con la gente y provocar caos. Mi misión consiste en alcanzar al mayor número posible de personas con el mensaje transformador de Jesús. Esto tiene consecuencias para esta vida y para la eternidad.

Oración: Gracias Jesús por amarme y persistir en tu misión a pesar de la oposición. Ayúdame a tener esa valentía de adaptarme y seguir adelante con tu misión por el bien de todos aquellos que van a conocerte.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

sábado, 21 de noviembre de 2020

¿Está permitido hacer el bien?

Mateo 12:9-14

Aunque parece una pregunta absurda, a eso llegamos cuando somos legalistas. Al aferrarnos religiosamente a la letra de la ley, como la de guardar el día de reposo, podemos caer en el extremo que ejemplifica Jesús: valorar más a un animal que a un ser humano. De esta manera dejaríamos de hacer el bien por cumplir una regla religiosa lo cual sería un absurdo.

Si queremos amar a Dios, el amor a los demás es fundamental. Dios no nos exigiría una regla que nos impida hacer el bien a los demás. Por eso Jesús concluye con una declaración que debería haber sido obvia para los conocedores de la Escritura: "Está permitido hacer el bien en sábado".

Tener una agenda, un orden y reglas personales me ayuda a disciplinarme para lograr cosas y alcanzar las metas que tengo en la vida y eso es bueno. Pero amar a Dios y a las demás personas debe ser más importante que mi agenda. Hacer el bien al que lo necesita, cuando puedo hacerlo, debe ser una prioridad para mi (Proverbios 3:27). No puedo decir que amo a Dios si descuido mi amor por mi prójimo (1 Juan 4:20).

Oración: Ayúdame Señor a amarte y priorizar a las personas por encima de mis metas y reglas personales.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

viernes, 20 de noviembre de 2020

Amor vs sacrificio

Mateo 12:1-8

Dios nos enseña que descansamos un día a la semana. Este día de reposo Dios lo hizo para que descansamos de nuestros trabajos y honremos a Dios. Pero Él no espera que lo cumplamos como un sacrificio religioso. Dios prefiere que vivamos con misericordia hacia los demás. El día de descanso es para bien del ser humano no para que nos hagamos esclavos de otra ley más (Marcos 2:27).

El sacrificio religioso es una característica de la mayoría de las religiones. El ser humano siente la necesidad de sufrir para contribuir a su propia salvación, quiere poder decir que merece su salvación. El cristianismo no es así, nuestra justicia la ganó Jesús por nosotros y no hay nada que podamos hacer para merecer nuestra salvación. Pero, puede pasar que dejando de lado las enseñanzas de Cristo, trate de ganarme la salvación a través de obras buenas y rituales cristianos que me hacen pensar que estoy haciendo mi parte para alcanzar la vida eterna. Aún dentro del cristianismo, en vez de confiar en Jesús para mi salvación puedo estar confiando en mi propia buena conducta y los sacrificios que hago para sentir que estoy justificado delante de Dios. 

El día de descanso requiere que me relaje y confíe que aunque no trabaje, Dios me va a sostener y así puedo descansar tranquilo. Se requiere fe para descansar. Si en vez de disfrutar el descanso y confiar en Dios, me pongo a condenar a los que no descansan, estaría abandonando la misericordia y mi descanso pierde su propósito. Lo que Dios quiere de mi es misericordia, no sacrificio. Obedecer a Jesús es mejor que sacrificarme para cumplir una serie de reglas autoimpuestas.

Oración: Gracias te doy por el descanso que me das y la oportunidad de reconocer que el que sostiene la vida eres tú y que no todo depende de mi. Ayúdame a disfrutar el descanso y a no condenar a los que no descansan como yo.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

jueves, 19 de noviembre de 2020

Revelar

Mateo 11.25-30

El hecho de que podamos llegar a conocer a Dios independientemente de nuestra sabiduría o capacidad intelectual, es algo fascinante. En esto todos los seres humanos estamos en igualdad de condiciones.

1. Dios quiere mostrarse a cada uno de nosotros. Él quiere la salvación de todos. No quiere que nadie se pierda. La oportunidad está abierta para todos. Si me reconozco cansado, en Él puedo encontrar descanso.

2. La iniciativa para que lo conozcamos es de Dios y no depende de mi genialidad o la falta de ella.

3. Para conocer a Dios debo acercarme a Él directa y sencillamente, como un niño, sin hipocresías y segundas intenciones.

3. Aunque el camino es estrecho, seguirle se hace fácil porque Jesús camina conmigo. La carga se hace más liviana porque Jesús me ayuda a llevarla.

Oración: Gracias por mostrarte a ti mismo y mostrarme el camino de la vida. Gracias porque, aunque no lo merezca, me das la oportunidad de conocerte, seguirte y experimentar tu obra en mi.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Milagro y arrepentimiento

Mateo 11:20-24

Tanto en días de Jesús como hoy, los milagros no necesariamente transforman a las personas. Después de ser testigo de un milagro de Dios todavía queda un paso más para alcanzar la transformación, y es ¡decidir poner mi confianza en Dios! ¡Eso sí es transformador! Aún después de haber experimentado de cerca el poder de Dios produciendo un milagro, tengo la libertad de decidir no obedecerle, no seguirle, no hacer lo que Dios quiere. Entonces mi vida seguirá igual que antes, sin cambios significativos, a pesar de que Dios nos ha mostrado su poder.

Poner mi fe en Jesús es el primer paso a una vida de transformación caracterizada por el arrepentimiento. Esto es, el proceso de desaprender lo malo e incorporar lo bueno teniendo como modelo a Jesús.

La presencia de un milagro en mi vida no es señal de fe o de espiritualidad. El milagro sólo muestra la acción de Dios. El arrepentimiento, sin embargo, muestra mi respuesta al acercamiento de Dios. El arrepentimiento es abrirle las puertas de mi vida a Dios para permitirle que trabaje y me cambie.

Oración: Te entrego mi vida para que obres. Ayúdame a arrepentirme cada vez que me muestras las actitudes malas que tengo. Gracias porque me estás transformando. Contigo puedo crecer de una forma que no podría por mi mismo/a.

Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin




martes, 17 de noviembre de 2020

Lo que la gente dice

Mateo 11:16-19

Muchos sentimos la necesidad de ser aprobados por los demás. Tener el apoyo de muchos nos hace pensar que estamos en lo correcto. Pero, los comentarios populares no son necesariamente sabios. La gente opina muchas veces sin conocimiento. Por eso cuando hacemos algo bueno y trascendente no debemos guiarnos tanto por la opinión de la gente.

Si la gente hablaba mal tanto de Juan el Bautista como de Jesús que tenían estilos tan diferentes, también van a hablar mal de ti y de mi. Aunque es bueno oír a los demás, este no debe ser el factor más importante a tener en cuenta para evaluar lo que hacemos.

La sabiduría se muestra por los hechos. Los resultados concretos y medibles de lo que hago son mejor evidencia para evaluar, que la opinión del que no hace nada. Si los resultados de lo que hago concuerdan con lo que Dios espera de mi, debo sentirme satisfecho.

Oración: gracias porque en la Biblia tenemos expresada Tu voluntad para nosotros y es la mejor guía para evaluar nuestra vida. Ayúdame a buscar Tu aprobación antes que la de la gente.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

lunes, 16 de noviembre de 2020

Juan, el que prepara

Mateo 11:7-15

Jesús elogia la vida y ministerio de Juan el Bautista. Juan cumplió un rol importante, el de preparar el camino para el ministerio de Jesús. Tenía un estilo de vida ascético, vivía en el desierto y tenía un mensaje de arrepentimiento y juicio. Era considerado loco, por algunos y héroe espiritual, por otros.

Se necesitan personas como Juan, que estén dispuestas a pagar el precio de enfrentar al desprecio y la oposición manteniéndose fiel para abrir un camino nuevo para la llegada de Jesús a una comunidad o una persona.

Y los que no son como Juan deben apreciar el valor, el compromiso y el grado de sacrificio que enfrentan estas personas para apoyarlos y cooperar con la obra que hacen de llevar el mensaje de Jesucristo a los que no lo tienen.

Oración: Ayúdame a estar dispuesto a abrir caminos nuevos donde no hay para que otros te conozcan. Ayúdame a apoyar a aquellos que ya lo están haciendo.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

domingo, 15 de noviembre de 2020

Lo que ven y oyen

Mateo 11:1-6

Juan el Bautista quería saber si Jesús era el Mesías esperado por Israel o no. Jesús respondió mostrándole las evidencias: los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia las buenas noticias del reino de Dios. Las evidencias mostraban claramente que Jesús era quien decía ser.

¿Podrá la gente decir lo mismo de mi? Las evidencias en mi vida ¿muestran claramente que soy quien digo ser? ¿Se puede ver claramente que soy un seguidor de Jesús? ¿Hay signos claros en mi vida de que esto es así?

- ¿Amo a los demás como Jesús?

- ¿Soy humilde como Jesús estando dispuesto aún a lavar los pies de los demás?

- ¿Soy valiente para decir la verdad en amor como Jesús?

- ¿Estoy dispuesto a sacrificarme por el bien de los demás como Jesús?

- ¿Amo a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente?

¿Qué es lo que la gente ve y oye cuando me observa?

Oración: Gracias Jesús por poder conocerte. Ayúdame a vencer mis tendencias egoístas e inmaduras. Quiero que vivas tu vida en mi. Lléname de ti y ayúdame a crecer en ti. Quiero que la gente te conozca y que yo no sea un estorbo para eso.


Siguiendo a Jesús

Por Daniel Martin

sábado, 14 de noviembre de 2020

Lealtades

Mateo 10:35-42

La obra de Jesucristo en nosotros hace que el amor natural por la familia se haga más saludable y crezca. Pero, cuando un ser querido rechaza la obra de Jesús en mi esto produce un conflicto de lealtades y podría llegar a considerarme un enemigo.

Si tengo que elegir entre obedecer a Dios o conformar a un ser querido, ¿a quien amaré más? ¿A quién voy a priorizar? (Hechos 5:29)

Si puedo amar y tratar bien a un enemigo (Mateo 5:44-46), ¡cuanto más a un familiar que se resiste a la fe! Jesús me amó aún cuando no lo merecía. Pero, esto no significa que voy a traicionar a Dios por hacer sentir bien a un ser querido. Amar a Dios produce un reordenamiento de mis prioridades y valores.

Mi lealtad a Dios es más importante que mi lealtad a la familia o aún que mi propia vida. Mi lealtad a Dios es la que me permite valorar a los demás; a los necesitados y aún a los enemigos, porque también son amados y valorados por Dios. Si hago algo por el bien aún del más pequeño y marginal, se lo estoy haciendo al Señor.

Oración: Gracias por amarme cuando no lo merecía. Mientras aprendo a vencer mi egoísmo y a valorar a los demás, ayúdame a crecer en mi amor por ti, Jesús. Quiero que siempre seas el primero en mi vida.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

viernes, 13 de noviembre de 2020

¿Es normal la persecución?

Mateo 10:21-36

El mensaje de Jesucristo transforma la vida de las personas de forma tan radical que al que que se resiste, muchas veces le provoca sentimientos negativos y hasta de rechazo. Si veo que otras personas como yo cambian y mejoran sus vidas, esto significa que yo también podría cambiar y esto desafía mis convicciones personales previas.

Compartir el mensaje de Jesucristo, aunque produce mucho bien a la sociedad, también despierta oposición y envidias. Por lo tanto la persecución siempre es una posibilidad real que debemos tener presente.

La persecución puede venir en diferentes formas: desde restricciones de parte del gobierno, represalias en el ámbito laboral, pérdida de privilegios sociales, hasta conflictos y oposición dentro de la propia familia. Puede ir desde una resistencia leve hasta reacciones violentas.

Es falso pensar que el evangelio de Jesucristo va a producir tranquilidad y paz en todos los ámbitos o que nos evitará conflictos. Un mensaje profundo y transformador como el de Jesucristo es imposible que no produzca reacciones tanto a favor como en contra. Dios quiere nuestra paz, pero la paz sin justicia, sin amor y sin verdad no es verdadera paz. 

Jesús nos advierte "no he venido a traer paz" (Mateo 10:34) y aunque vivir su mensaje produce paz, hay gente que haciendo uso de su libertad, lo rechaza. Esa libertad se la dio Dios a cada ser humano. Cuando lo aceptamos, el mensaje de Jesús produce cambios en nosotros y es tan transformador que despierta envidia y oposición por parte de los que se resisten al cambio.

Oración: Gracias por la alegría que me trae conocerte. Ayúdame a no rechazar a los que se muestran hostiles a tu mensaje, sino a tratarlos con amor y paciencia. Tú tuviste paciencia conmigo. Me amaste aunque yo no lo merecía.  


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

jueves, 12 de noviembre de 2020

Estrategia misionera

Mateo 10:11-20

Jesús instruye a sus jóvenes discípulos con estrategias de las que podemos aprender aún hoy:

1. Cuando llego a un lugar nuevo, buscar una familia o persona respetable de la comunidad para hospedarme.

2. Buscar la paz con todos los que me reciben. El que fuere digno la recibirá.

3. Enfrentar el rechazo de la gente no como algo personal sino como un asunto entre las personas y Dios, ante quien un día tendrán que rendir cuenta de sus acciones.

4. Ser astutos y sencillos, no dejarme engañar confiando excesivamente en la gente ni en mi mismo.

5. Estar preparado para dar testimonio en medio del estrés, las dificultades, la enfermedad, la persecución y la cárcel, sabiendo que Dios me está dando esas oportunidades para relacionarme con personas a quienes no podría llegar de otra manera.

6. No preocuparme sobre qué voy a decir en los momentos críticos porque Dios me va a dar las palabras adecuadas en el momento apropiado.

Oración: Gracias Señor, porque siempre estás conmigo y me guías para alcanzar a otros con el mensaje transformador de Jesucristo. Ayúdame a estar siempre listo para Tu misión.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Poder multiplicado

Mateo 10:1-10

Después de ver la necesidad de obreros en las multitudes, Jesús empodera a jóvenes discípulos y los envía en Su misión hacia las aldeas. Ya no haría su obra solamente en forma directa y personal, sino también a través de esta red de obreros para así alcanzar a toda la nación de Israel.

Debían anunciar la llegada del Reino de Dios, sanar a los enfermos, resucitar muertos y expulsar demonios, reproduciendo lo que Jesús estaba haciendo. Debían enfocarse en una sola etnia, no llevar sustento extra, ni ropa extra confiando de que recibirían sustento y abrigo mientras hacían la obra.

Debo aprender a delegar funciones y autoridad en las personas a quienes estoy enseñando para multiplicar la capacidad de alcance de la obra de Dios. Debo confiar en que Dios les dará el poder para realizar la obra y que les va a proveer lo que necesiten para sobrevivir. Si hay algo que hago bien, debo pensar en multiplicarme en otros, no quedar yo solo con la responsabilidad que tengo. Necesito preparar a otros para que cuando el momento llegue, estén listos para reemplazarme o iniciar trabajos nuevos.

Podemos imitar la estrategia de Jesús de enfocarnos en un grupo étnico o social. Esto evita la dispersión de esfuerzos y aumenta nuestra efectividad.

Si todos multiplicamos la obra como lo hizo Jesús, más rápidamente alcanzaremos a las multitudes desamparadas.

Oración: Ayúdame a empoderar a otros para multiplicar la obra que hiciste en mí. Que todo lo que he aprendido lo pueda transmitir a otros para que podamos multiplicarnos y alcanzar a muchos más con tu mensaje transformador... para que nadie se pierda.



Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin