Mateo 12:22-29
Los demonios son seres espirituales que pueden adquirir cierto nivel de influencia en las personas. En este caso la persona estaba ciega y muda. Jesús expulsó al demonio y sanó a la persona que comenzó a ver y hablar para sorpresa de todos.
Jesús tiene autoridad sobre la naturaleza y sobre el mundo espiritual. Su intervención liberadora fue una muestra de que el reino de Dios está cerca a los seres humanos.
La presencia de Jesús en mi vida me libera de mis errores y de las malas influencias que he permitido en mi. Cuando permito a Jesús que sea mi amo todo otro amo pierde autoridad y peso. Comienza un proceso de limpieza que me lleva a ser totalmente libre. Cuando Jesús me libera, entonces soy verdaderamente libre.
Oración: Gracias por tu presencia liberadora y purificadora en mi vida. Te abro mi corazón. Quiero que llenes todos los rincones de mi ser. No quiero dejar nada fuera de tu mirada. Me entrego por completo.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
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