Mateo 13:53-58
La gente creía que por conocer a su familia y sus limitaciones, podría determinar los límites del potencial de Jesús. No podían entender el origen de su poder milagroso y su sabiduría extraordinaria. Aunque Jesús haya dicho que venía de Dios Padre, para los aldeanos el vivir en una aldea no importante implicaba limitaciones en el potencial de una persona. Jesús era verdaderamente humano, lo cual era evidente para todos, pero les costaba reconocer que al mismo tiempo Él era verdaderamente Dios.
Aunque yo sea solamente humano, la presencia de Dios en mi hace una diferencia. Puede ocurrir que las personas que me conocieron con mis limitaciones y errores puedan tener dificultad de creer en el potencial extraordinario que la presencia de Dios le da a mi vida. Aunque Dios me haya cambiado, esto puede ser difícil de entender para los que me conocieron antes. Ellos se formaron un concepto de mi en base a mi pasado y el conocimiento de mis limitaciones y equivocaciones. La incomprensión de los que más me conocen es natural y esperable. Si a Jesús lo juzgaban en forma errada, ¿por qué creer que no lo harían conmigo?
Oración: Gracias Jesús por haber venido a mi vida. Gracias por los cambios y el crecimiento que me has dado. Tú presencia me transforma. Ayúdame a ser más tolerante con la incomprensión de los demás y ser paciente con el que no entiende lo que estás haciendo en mi.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
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