Juan 16:1-4
Cuando alguien se opone a mi sabiendo que soy cristiano, no debo tomarme esto como un rechazo personal. Aunque ataquen a mi persona, en realidad muchas veces a quien están rechazando es a Dios, y yo les recuerdo a Dios. Muchos quisieran eliminar a Dios (como si eso fuera posible), porque reconocer a Dios implica reconocer nuestra responsabilidad moral. Rechazan a Dios en un esfuerzo por evadir la culpa que sienten.
La solución para la culpa humana es el perdón de Dios, pero antes que Él me perdone necesito reconocer la responsabilidad de mis errores con la intención de cambiar de vida. Al rechazar a Dios, están rechazando el medicamento para su problema, están rechazando la solución para el problema de la culpa, están rechazando algo que les va a hacer bien y se quedan trabados sin poder ser feliz.
Debo ser misericordioso con los que me rechazan, aprender a amarlos aunque no me hagan la vida fácil. En el pasado también estuve así de perdido. No nos cansemos de hacer el bien. Miremos a Jesús para tener fuerzas y que nos de motivos para amar a los demás.
Oración: Gracias porque pude conocerte y encontrar el perdón que me satisface, me ayuda a cambiar y a vivir una vida plena y con propósito. Ayúdame a no odiar al que me hace mal y me rechaza. Dame paciencia con aquellos que todavía no entienden el valor de conocerte.
Siguiendo al maestro
Por Daniel Martin
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