miércoles, 22 de julio de 2020

Cuando Él venga

Juan 16:7-14

Jesús está hablando del Espíritu Santo. Jesús estaba llegando a sus últimos días de su tiempo en la tierra y hace una mirada hacia el futuro. Era necesario que Él termine su tarea en la tierra para que continúe la próxima etapa en que sus discípulos puedan desarrollarse y crecer con la ayuda del Espíritu Santo pero sin la presencia física de Jesús.

Después de haber seguido tan de cerca a Jesús, se requería valor para no depender de tener a Jesús físicamente con ellos. Debían aprender a ser guiados por Dios por Su Espíritu que no era visible. Jesús veía las posibilidades de crecimiento aún mayores en el futuro que cuando Él estaba con ellos y así lo dijo. El Espíritu Santo sería una ayuda constante para estimular su crecimiento y maduración. El Espíritu Santo también sería una fuente de poder para concientizar a los que todavía no habían creído en el mensaje de Jesús.

Hoy tenemos con nosotros al Espíritu Santo, listo y dispuesto para empoderarnos, equiparnos y guiarnos desde el momento en que decidimos seguir a Jesús. No es solamente un "algo" que recibo, sino un "alguien" con quien interactuar durante toda la vida. Es Dios mismo viviendo en mi. Mi relación con Él es el mejor antídoto contra una vida centrada en mi mismo.

Oración: Gracias Jesús porque no nos dejaste solos. Gracias Espíritu Santo por habitar en mi vida. Quiero ser más consciente de tu presencia, más atento y considerado contigo para obedecerte a medida que me vas guiando hacia la madurez. Tú eres mi amigo y mi guía hoy y cada día.

Siguiendo al maestro
Por Daniel Martin

Reflexiones diarias siguiendo los pasos de Jesús en los evangelios y su aplicación a nuestra realidad hoy.

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