Mateo 13:31-35
Como la semilla de mostaza se convierte en árbol y una porción de levadura hace crecer la masa, así el reino de los cielos tiene la capacidad de crecer en mi, afectar a los que me rodean, estos también compartir con otros y así extenderse hacia el resto de la sociedad.
La semilla que Dios puso en mi corazón me transforma y aunque mis inicios parezcan muy pequeños, puedo desarrollarme, crecer y ser capaz de bendecir a otros compartiendo lo que he recibido de Dios.
Cuando tengo una iniciativa, aunque pequeña, de compartir el mensaje de Jesús y bendecir a otros, debo hacerlo pensando en este potencial que tiene el reino de Dios de multiplicarse y crecer.
Como seguidores de Jesús debemos afectar todas las áreas de nuestra sociedad, estar presentes en todos los estratos, en todas las profesiones, ámbitos laborales y círculos sociales. De esa forma todos podrán tener la oportunidad de conocer a Jesús y experimentar el reino de los cielos.
Cada nueva iniciativa es como esa levadura puesta en una nueva masa que finalmente invadirá todo el resto.
Oración: Gracias por permitirme ser parte de tu familia y contar con este potencial de crecimiento de tu reino. Ayúdame a sembrar con fe compartiendo el mensaje de tu palabra en cada oportunidad que me das.
Siguiendo a Jesús.
Por Daniel Martin