lunes, 22 de febrero de 2021

No se lo digas a nadie

Mateo 1:40-45

Durante el ministerio público de Jesús, notamos que en varias oportunidades, al hacer un milagro, Jesús le pide a las personas que no lo divulguen. Pero, algunos no se aguantaron las ganas de contar lo que les ocurrió. Esto hizo que aumente su fama hasta tal punto de que Jesús no podía entrar abiertamente en los pueblos sin que la gente se amontone alrededor de Él. Por eso Jesús tuvo que cambiar de estrategia y se quedaba fuera de los poblados, en lugares solitarios, así gente de todas partes venían a encontrarse con Él.

Cada uno tiene un límite de con cuántas personas puede relacionarse efectivamente. Puedo tener miles de seguidores en las redes sociales, pero para una relación más personal sólo es posible con un grupo más reducido de personas. ¿Cómo encontramos el equilibrio entre tener demasiados contactos o muy pocos? Necesitamos sabiduría de Dios para adaptarnos como hizo Jesús, para que la multitud no le quite espacio a las relaciones más cercanas y profundas.

Hay asuntos que puedo comunicar a las multitudes, pero hay otras relaciones que requieren un acercamiento más personal e íntimo.

Oración: Te necesito, Señor. Dame tu sabiduría para tener equilibrio en mis relaciones. Ayúdame a cuidar mi salud mental y social.


Siguiendo al maestro.

Por Daniel Martin



No hay comentarios:

Publicar un comentario