Mateo 1:35-39
Aquí vemos a Jesús buscando un lugar solitario para orar. Él estaba interactuando mucho con la gente y necesitaba un tiempo a solas con el Padre. Él describe su relación con el Padre como de completa coordinación. Él no hacía nada fuera de la voluntad del Padre (Juan 5:19).
Luego de ese tiempo de oración a solas, y a pesar de que lo buscaba la gente de ese lugar, Jesús decide que era tiempo de recorrer otros lugares donde también pueda anunciar las buenas noticias del reino de Dios. Él estaba decidiendo entre dos cosas buenas: atender a la gente del lugar o ir a otros lugares a anunciar su mensaje a quienes todavía no lo habían oído.
Si Jesús, siendo el Hijo de Dios, necesitaba coordinar con el Padre para asegurarse de hacer Su voluntad. ¿Cuánto más necesitamos hacerlo nosotros?
Si no tomo mis decisiones guiado/a por el Espíritu Santo, terminaré guiado/a por la presión de la circunstancias. Necesito desarrollar una dependencia de Dios para la toma de decisiones. No quiero ser manipulado por los demás ni por mis propias ideas. Mis ideas podrían no ser lo que Dios quiere que haga (Isaías 55:8).
Oración: Señor, reconozco que tus pensamientos son más altos que los míos. Quiero hacer Tu voluntad. Abro mi corazón a la guía de Tu Espíritu. Ayúdame a ser sensible a Tu voz.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
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