Marcos 2:13-17
La razón por la que Dios se acerca a nosotros es nuestra condición caída y corrupta. Dios no se acerca a nosotros porque seamos justos o santos o porque lo merezcamos. Es nuestro estado de necesidad lo que atrae el corazón de Dios. Nuestra condición quebrantada lo motiva a venir a esta tierra y morir en nuestro lugar.
Aunque mi vida haya mejorado y haya aprendido a vivir de manera santa, no debo pensar que por eso merezco el amor de Dios. Dios ya me amó antes, cuando todavía estaba lejos de Él y cuando mi comportamiento era malo.
Por eso mi amor a los demás no debe estar motivado por el grado de justicia que muestren, sino por su valor como personas, porque son imagen de Dios, porque Dios los ama. Debo imitar a Jesús y no juntarme sólo con personas justas, sino con todo tipo de personas. Si Dios me amó cuando yo estaba mal, yo también debo amar a los demás cualquiera sea su condición.
Oración: Gracias por amarme aún cuando estaba en mal camino. Ayúdame a amar así a todos para que todos te conozcan. Dame la sensibilidad necesaria para acercarme al que todavía no te conoce.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
No hay comentarios:
Publicar un comentario