Marcos 3:7-19
Jesús comienza a experimentar el asedio de los necesitados y la presión de la multitud que quería oír de Él. Así que nombra a doce discípulos para que lo acompañaran, para enviarlos a predicar y ejerzan autoridad para expulsar demonios.
Al delegar funciones y autoridad, la obra de Jesús se multiplica y logra alcanzar a muchas más personas, aunque entre los colaboradores haya habido algunas personas deshonestas como Judas o inmaduras como otros apóstoles. Nuestras limitaciones personales físicas, de capacidad y de tiempo pueden ser superadas al delegar funciones y responsabilidad en otros trabajando como un cuerpo.
La obra del reino de Dios es tan grande, variada y de tan rápido crecimiento, que no podemos ni debemos tratar de abarcar y controlar todo personalmente. Estamos involucrados en algo mucho más grande que nosotros. Necesitamos reconocer nuestras limitaciones personales, delegar autoridad y responsabilidad en los demás y colaborar en red para el avance del reino de Dios aún más allá de lo que pueda alcanzar personalmente.
Oración: Gracias Dios por la obra que Tú desarrollas en las personas. Que tu reino crezca y muchos sean alcanzados. Quiero ser un instrumento tuyo que colabora en esta red de bendición a la humanidad.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin