Mateo 8:18-22
Seguir a Jesús muchas veces implica renunciar a privilegios y comodidades. Para seguirle necesitamos priorizar a Jesús sobre cualquier otro asunto. No hay nada más importante en la vida que seguir a Jesús.
Puedo sentirme atraído por el poder y el amor de Jesús y porque hay miles de razones por las que me conviene estar a su lado. Pero hay incomodidades, sufrimientos y dolores que también debo estar dispuesto a soportar al seguirle si verdaderamente amo a Jesús.
Sentirse atraído por Jesús no es suficiente. Si quiero seguirlo de verdad debo aprender a amarle. Amarle es entregarme por completo con una rendición y obediencia auténtica.
Oración: me entrego a ti Jesús para seguirte dondequiera que tú me lleves. Quiero que cumplas tu propósito en mi vida. No te sigo para que me vaya bien, sino, porque te amo y quiero hacer tu voluntad.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
No hay comentarios:
Publicar un comentario