Mateo 8:28-34
Los gadarenos se habían acostumbrado a la violencia y al peligro que representaban los endemoniados. Cuando Jesús los libera del problema, la gente del lugar, en vez de alegrarse le piden que se aleje de su región al ver que es una persona muy poderosa.
Aunque Dios tiene el poder para liberarme de las cosas de las cuales no me puedo liberar por mí mismo, todo crecimiento y progreso requiere cambios y ajustes en mi vida. Aunque estos cambios sean positivos, muchas veces generan resistencia de mi parte porque ya me acostumbré a un estilo de vida menos bueno.
Por eso para mejorar y crecer necesito primero reconocer lo que está mal en mí y luego estar dispuesto a hacer los ajustes necesarios que Dios me pide para poder crecer hacia el modelo de Jesucristo.
Los cambios generalmente son incómodos, aún los bueno y uno demora en aceptarlos. Pero sin cambios no hay crecimiento y sin crecimiento no hay madurez.
Oración: Gracias por mostrarme las cosas que no están bien en mi vida. Dame la valentía para aceptar la responsabilidad de mis errores y hacer los cambios que me propones para poder crecer.
Siguiendo al maestro.
Por Daniel Martin
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