Juan 4:39-42
Es maravilloso y transformador cuando la fe se hace personal. Cuando ya no nos apoyamos sólo en la evidencia externas o en la experiencia de otros, sino que ya experimentamos a Dios en nuestra vida de maneras que ya no nos quedan dudas de que Él es digno de nuestra confianza.
Al principio podemos depender mucho de la enseñanza, el ejemplo y el aliento de otros. Pero, en algún momento necesitamos aprender a seguir a Jesús directamente sin intermediarios. Es un paso de madurez necesario para poder crecer y desarrollarnos en nuestro seguimiento de Jesús.
—Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo. JUAN 4:42 NVI
Oración: Gracias Señor porque me enseñas a seguirte cada día. Quiero aprender a andar en tus caminos. Que mi fe no dependa de la fidelidad de otros, sino de mi relación directa contigo.
Siguiendo al maestro
Por Daniel Martin
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