Juan 8:1-11
Generalmente escogemos a alguien para culpar de la maldad humana que todos tenemos. Cuando trato de ver a esa persona como más culpable que los demás, o al menos más culpable que yo. Esto me da la falsa sensación de que soy una mejor persona.
Cuando quiero ayudar a alguien debo hacerlo desde el amor, la misericordia y la compresión de que comparto la misma tendencia al pecado. Todos necesitamos el mismo salvador.
Oración: Perdóname las veces que me creí mejor que otros. Ayúdame a no condenar al que se equivoca de manera más pública sabiendo que yo también me equivoco. Que yo pueda ser un instrumento para levantar al que cae y no hundirlo más. Ayúdame a comprender a los demás. Lléname de misericordia y compasión.
Siguiendo al maestro
Por Daniel Martin
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