Juan fue una persona como tú y yo. Él vino como un mensajero para anunciar y que todos creyeran a Jesús, que es la luz verdadera, la manifestación visible de Dios que es invisible. La luz simboliza la vida. Jesús es la vida, y vino a traer vida en abundancia, vida en plenitud. En Jesús hallamos la mejor vida que podríamos tener. Juan no era la luz pero daba testimonio de la misma. Así también tú y yo podemos tener la luz de Jesús en nosotros.
No somos la luz por nosotros mismos, pero tenemos a Jesús que es la luz. Y por eso Él también dice que somos la luz del mundo. Su vida en nosotros hace la diferencia. Cuando la gente ve los efectos de la obra de Jesús en nuestra manera de vivir, puede ver el reflejo de esa luz.
Oración: Gracias por darme vida y vida en abundancia. Ayúdame a ser testigo de esa vida para todos los que siguen en tinieblas y vean tu luz en mi. Que yo pueda servir para que otros encuentren el camino de vuelta a la luz que eres tú.
Juan 1:9
https://my.bible.com/bible/128/JHN.1.9
Siguiendo al maestro
Escrito por Daniel Martin
Reflexiones diarias siguiendo los pasos de Jesús en los evangelios y su aplicación a nuestra realidad hoy.
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