miércoles, 27 de mayo de 2020

No se confiaba...

Juan 2:13-25


Jesús es capaz de ver no sólo lo que haces, sino por qué lo haces. El ve la motivación de tu corazón. Unos creían en Jesús por las señales milagrosas que hacía, pero Él sabía cuando todavía no le habían entregado su corazón.

Uno puede acercarse a Dios para aprovechar los beneficios que te da. Pero, es una cosa diferente cuando confías en Él, te entregas y le amas de verdad.

Así como a Jesús le molestaba la corrupción del templo, así le molesta cuando no somos santos. El busca integridad y sinceridad en tu adoración. Tú y yo somos el templo donde Dios quiere habitar.

Oración: Te pido perdón cuando vivo una adoración dividida, cuando comparto mi atención con algo que te desagrada. Me entrego enteramente en el día de hoy. Límpiame de lo que es pecado, de lo que no es puro, de lo que son sólo distracciones que me desvían del camino correcto. Quiero ser íntegro, puro, sincero para ti.

Siguiendo al maestro
Escrito por Daniel Martin
Reflexiones diarias siguiendo los pasos de Jesús en los evangelios y su aplicación a nuestra realidad hoy.

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