viernes, 29 de mayo de 2020

Te amó tanto... que dio


Juan 3:14-21

Jesús se compara a la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto para que se curaran los que habían sido envenenados por la mordida de una serpiente. El que miraba a la serpiente de bronce se sanaba de su aflicción. Jesús también fue levantado en una cruz y todo el que pone su mirada en Él es liberado de la esclavitud del pecado.

Él nos amó tanto que se dio a si mismo por nosotros. El justo por los injustos. No vino para condenarte por tus errores sino para que puedas salvarte de tus errores.

Oración: Gracias por amarme. Creo en ti. Me arrepiento y rechazo mi pecado. Recibo la vida que viniste a traer para mi. Quiero tu luz en mi vida cada día. Asi como te entregaste por mi, quiero amar entregándome por el bien de los demás.

Siguiendo al maestro
Escrito por Daniel Martin
Reflexiones diarias siguiendo los pasos de Jesús en los evangelios y su aplicación a nuestra realidad hoy.

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