martes, 28 de junio de 2016

Cómo acercarnos a Dios...

Salmo 85

El salmista se acerca a Dios haciendo lo que deberías hacer cuando te acercas a Dios: 
  1. Recuerda de donde te sacó Dios, reconoce las veces que Dios obró milagrosamente e intervino en tu propia historia. Esto nos ayuda a valorar lo que Dios ya nos dio y a no venir ante Él con prepotencia. Dios rechaza a los soberbios y da gracia a los humildes. No solo debemos acercarnos a Dios, sino acercarnos con la actitud adecuada.
  2. Ruega por misericordia. Todos hemos fallado a Dios, no hay justo ni siquiera uno. Para acercarnos a Dios no podemos basarnos en nuestra propia justicia. Eso sería tratar a Dios de tonto, como si no supiese quien realmente somos. Cualquiera de nosotros podría ser considerado pecador o justo dependiendo con cual estándar nos medimos. Al lado del estándar de Dios (que es el único objetivo, justo y santo) todos salimos insuficientes en nuestra justicia. Muchas veces en nuestra vida en vez de elegir lo que es justo elegimos en forma egoísta. Así que, lo único que nos queda, sabiendo que delante de Dios no podemos esconder nada, es pedir Su misericordia (Él es el único que puede dárnosla y es dispuesto a dárnosla. 
  3. Pide Su dirección: Él es nuestra ayuda para no volver a cometer los mismos errores del pasado. Debemos desarrollar la capacidad de escucharle cuando nos está hablando (siempre nos está hablando, solo debemos aprender a escuchar). Él es la fuente de paz y justicia.

(1) Del maestro de coro. Salmo de los hijos de Coré.

 1(2) Señor, tú has sido muy bueno con este país tuyo;
has cambiado la suerte de Jacob;
(3) has perdonado la maldad de tu pueblo
y todos sus pecados;
(4) has calmado por completo
tu enojo y tu furor.
(5) Dios y Salvador nuestro,
¡sálvanos también ahora
y no sigas enojado con nosotros!
(6) ¿Acaso vas a prolongar por siempre
tu enojo contra nosotros?
(7) ¿No volverás a darnos vida,
para que tu pueblo se alegre por ti?
(8) Oh Señor,
¡muéstranos tu amor, y sálvanos!
(9) Escucharé lo que el Señor va a decir;
pues va a hablar de paz a su pueblo,
a los que le son fieles,
para que no vuelvan a hacer locuras.
(10) En verdad, Dios está muy cerca,
para salvar a los que le honran;
su gloria vivirá en nuestra tierra.
10 (11) El amor y la verdad se darán cita,
la paz y la justicia se besarán,
11 (12) la verdad brotará de la tierra
y la justicia mirará desde el cielo.
12 (13) El Señor mismo traerá la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
13 (14) La justicia irá delante de él,
y le preparará el camino.*

 Oración: Me acerco a ti Dios santo, no confiado en mi propia justicia, sino confiando en la redención que Jesucristo consumó en la cruz. Ten compasión de mi, restáurame, renuévame, y guíame en tus caminos, que son los mejores caminos para andar. Enséñame a escoger la justicia y la paz todos los días de mi vida.

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario