sábado, 16 de noviembre de 2013

Perdonar 2

La falta de perdón es "castigarse a uno mismo por algo que otro hizo."
El perdón no es un sentimiento, sino una elección. El deseo de perdonar puede o no estar presente, lo que es importante es que decidas perdonar. Los sentimientos se adaptan a las circunstancias. Si decides perdonar, los sentimientos van a adaptarse a eso. La decisión de perdonar es como una llave. No importa cuán grande sea la puerta, si tienes la llave, podrás abrirla. El perdón es posible. Nosotros perdonamos porque fuimos perdonados por Dios.
Emmanuel Mutangana de Ruanda cuenta que cuando tenía 12 años de edad y lo llamaron de la escuela porque su padre había sido asesinado. Al ver a sus hermanitos y su madre llorando, decidió no llorar, y no lo hizo. Él sólo se concentró en vivir para vengar la muerte de su padre. No se reía tampoco. Él bloqueó sus emociones. Pero la música le ayudó a llegar a conocer acerca de Dios y de su amor y finalmente, decidió perdonar. Dice: "Fui liberado del peso de la tristeza, de la amargura y de la ira cuando perdoné.
¿Cuándo perdonar?
1. ¿Cuándo sienta ganas de perdonar? Corrie Ten Boom dice "Tú no puedes. Yo tampoco puedo. Pero, Jesús en nosotros puede”. Tú tomas la decisión de perdonar y Dios te dará las fuerzas. Mira el video donde Corrie cuenta esta experiencia: 
2. ¿Cuándo el agresor se arrepienta?  ¿O cuándo le pida perdón?
Jesús perdonó a sus verdugos antes de que le pidieran perdón. ¡Ni siquiera se arrepintieron! " ... Perdónalos, porque no saben lo que hacen", dijo. Eran adultos, ellos sabían lo que estaban haciendo. Hasta podrían haberse dado cuenta de su inocencia (como lo hizo Pilato). Pero, Jesús vio sus corazones y vio que no entendían la magnitud del error que estaban cometiendo. Tenemos que tener esa actitud. Ver al agresor como "un ignorante" (como alguien que no entiende la magnitud del daño que él o ella está haciendo).
El perdón no es algo pasivo. No espera a la otra persona para que actúe. Da el primer paso.
¿Qué nos impide perdonar ?
Nuestro orgullo. Nuestro dolor emocional. Estamos heridos y queremos que la otra persona pague por lo que él/ella hizo. Tenemos miedo de ser mal interpretados cuando perdonamos, que crean que estamos justificando el mal comportamiento, o que estamos renunciando a nuestros derechos, o que carecemos de autoestima, o de fuerza para defendernos.
¿Cómo perdonar?
1 . Primero toma la decisión. Perdóna en tu corazón. Y cada vez, que el recuerdo del dolor regrese, di: "ya está perdonado" hasta que el dolor se haga cada vez más débil.
2 . Ora por el agresor. Jesús dijo : "Orad por los que os persiguen". Ora y desea cosas buenas para esa persona.
3 . Entonces, si es posible, muestra amor y compasión por la persona que te hirió. Tú no te sometes al agresor, no estás justificando su violencia o su falta de atención, sólo decides no devolver el mal.
La falta de perdón es como las amarras de un barco que no lo deja zarpar. Ahora, como un barco que suelta sus amarras y navega por la vida, comienza a disfrutar de la libertad y la paz que el perdón te da. Tú eres el primer beneficiario de tu perdón.
Daniel Martin

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