Bienvenida de Pascua
Daniel Martin
La primavera se está tomando más tiempo para llegar. Alguien dijo que
están por llevar a las marmotas a la corte (ja ja!).
Estoy tan feliz de estar con ustedes después de una pausa mientras
estábamos repensando esta publicación. Gracias a todos ustedes que se
inscribieron en el formato de correo electrónico. Les da el beneficio adicional
de ser capaces de responder con preguntas, sugerencias o participar en un
debate.
Pascua es un momento especial de celebración
para judíos y cristianos. Los judíos celebran
el evento más grande de liberación nacional. Alrededor de 1450 aC, los judíos
fueron esclavos en Egipto y experimentaron una liberación milagrosa guiada por
un héroe importante llamado Moisés, que los llevó a Canaán, la Tierra
Prometida, que más tarde se llamó Israel. La palabra "Pass-over"
(Pascua en inglés) viene del fenómeno que experimentaron en Egipto, cuando la
plaga de la muerte de su "pasó por encima" (pass-over) de sus casas y
sus hijos se salvaron, mientras que todos los otros hogares sufrieron la
muerte. Esta fue la última de las diez plagas. Esto confundió a Faraón y dejó
que todos los esclavos salgan de Egipto con sus familias, animales y
provisiones. Ellos
fueron capaces de cruzar el Mar Rojo milagrosamente y andar por el desierto
hasta llegar a la Tierra Prometida, Canaan, que luego se llamó Israel. Todo
este proceso se denomina “Éxodo”. El segundo libro de la Biblia se llama así.
Cuando los judíos conmemoran este
acontecimiento histórico fundamental, tienen una comida especial que simboliza
los diferentes aspectos de este evento. Esto les ayuda a recordar que Dios tiene
un propósito en mente con su pueblo. Les ayuda a ver la vida y el futuro, con
esperanza y propósito.
Los cristianos celebran la Pascua con un nuevo
significado. Jesús celebró la Pascua judía antes de ser arrestado y le dio a
esta cena conmemorativa un sentido fresco: incluyó el recuerdo de su propia
muerte, que estaba a punto de suceder.
En la celebración de Pascua, los cristianos
recuerdan la muerte de Jesús en la cruz y su resurrección, presenciada por más
de 500 testigos oculares y registrada por escrito para la posteridad por 4 de
ellos. La resurrección de Jesús
es central en la fe cristiana.
Una tumba vacía nos recuerda que celebramos la
victoria de la vida sobre la muerte. La cultura popular incluye símbolos de la
vida como los huevos (que son la promesa de una nueva vida), o conejos (que se
sabe que reproducen la vida muy rápidamente).
Al igual que la Pascua judía, los cristianos
también celebran un evento de liberación: "La liberación del pecado".
La muerte de Jesús es el pago por nuestra deuda con Dios. Gracias a Él, la transformación es posible. Podemos
ser perdonados y reconciliados con Dios. Si realmente nos arrepentimos, no es
necesario llevar el peso de la culpa o continuar con un comportamiento
destructivo toda nuestra vida.
Tenemos la capacidad de decidir un buen camino
para nuestra vida. Podemos ver la vida y el
futuro con esperanza. Podemos experimentar el amor de Dios por
nosotros y a través de nosotros. Podemos encontrar significado y propósito en
la vida.
La Pascua debe recordarnos de Aquel que nos
ama más que nadie. Estuvo dispuesto a morir para que pudiéramos experimentar la
vida real.
La Pascua nos debe recordar de la posibilidad
de cambio, de renovación y de victoria. Si la muerte no podía detener a Jesús,
Su poder puede ayudarnos a superar cualquier dificultad de la vida.
La Pascua nos recuerda que Jesús está vivo y
que él vino a darnos vida real. El pecado trae la muerte a nuestra vida. Debemos resucitar del pecado y
vivir una vida abundante.
La Pascua nos debe recordar que Jesús pagó
para que podamos tener buenas relaciones: con Dios, con nosotros mismos y con
los demás.
Abre tu corazón a Dios y acepta todos estos regalos
que Él trae para tí hoy.
Felices Pascuas!
Yo creo en Cristo como creo en el sol, no porque lo puedo ver, sino porque por Él puedo ver todo lo demás. C.S.Lewis
Haz lo que Dios ha puesto en tu corazón y confía en que Él se encargará de
tus críticos. Joel Osteen
"Lo bueno es correcto, incluso si nadie lo está haciendo, lo malo está mal
aunque todo el mundo lo está haciendo." - San Agustín
Daniel Martin