
religiosos no podían reemplazar la justicia y la misericordia. El centro de su mensaje fue el amor. Amar a Dios y amar al prójimo como a uno mismo. Él sanó a los enfermos, liberó a los oprimidos, Él nos enseñó cómo vivir una vida con sentido. Él vino a mostrarnos el camino, la verdad y la vida que todos nosotros necesitamos. Él dio su vida en una cruz terrible porque fue acusado falsamente. El inocente murió como un criminal. Y luego, después de su muerte más de 500 testigos lo vieron vivo. Él nos dio el mejor regalo de la Navidad. Se entregó a sí mismo para mí... para ti. Es un don inmerecido que todo el mundo puede tomar para llegar a ser verdaderamente libre. Libre del pecado, libre de preocupaciones, libre de culpa, inspirado para vivir una buena vida, una vida abundante. La palabra "Christ-mas" significa la celebración de Cristo.
Que la alegría de la Navidad llene todos
nuestros corazones.
Daniel Martin